Sanna Rameau, amiga de Ana María Knezevich desaparecida en Madrid: La misteriosa desaparición de Ana María Knezevich ha conmocionado a la comunidad. Su amiga cercana, Sanna Rameau, ha expresado su preocupación y desconcierto ante los hechos, afirmando rotundamente que Ella no se ha ido libremente. Estas palabras sugieren un trasfondo oscuro y desconocido detrás de la desaparición de Knezevich, generando incertidumbre y alarma en quienes conocen a ambas mujeres. La incertidumbre sobre el paradero de Ana María y las declaraciones de su amiga hacen eco en la sociedad, instando a las autoridades a intensificar la búsqueda y esclarecer los hechos que rodean este misterioso suceso en la capital española.
Sanna Rameau revela detalles sobre la inquietante desaparición de Ana María Knezevich en Madrid
La ciudad de Madrid se ve conmocionada por la misteriosa desaparición de Ana María Knezevich, quien lleva 17 días sin ser encontrada. En una entrevista con 'Disfruta Madrid', Sanna Rameau, una de las últimas personas que habló con Ana antes de su desaparición, revela: la última vez que hablé con ella fue el día que desapareció, el 2 de febrero por la mañana.
Familia y amigos de Ana María Knezevich lanzan campaña para investigar su desaparición
Desde su mudanza a Madrid en diciembre pasado, Ana María Knezevich era descrita como una persona feliz y sin problemas aparentes. Sin embargo, su repentina desaparición ha generado preocupación en su entorno. La Policía y el FBI están investigando de cerca a su círculo más íntimo en busca de pistas que aclaren este enigma.
De acuerdo con Rameau, Ana María se encontraba en proceso de divorcio, y su esposo se había trasladado a Serbia desde Miami. A pesar de esta situación, ella mantenía planes e ilusiones de futuro, incluso proyectando un viaje para el verano. Rameau asegura que Ana nunca mencionó sentir miedo o ser perseguida durante su estancia en Madrid.
La amiga de Ana resalta que la desaparición de Ana María Knezevich no fue voluntaria, afirmando: No sé qué le ha pasado a Ana, pero alguien se la ha llevado. Ella no se ha ido libremente. Ante esta preocupante situación, familiares y amigos han iniciado una campaña de crowdfunding para financiar la contratación de un investigador privado que contribuya a esclarecer el paradero de Ana.
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