En un emotivo y devoto acto de preparación, los costaleros de la Virgen de la Hermandad de Los Estudiantes de Madrid se encuentran inmersos en sus ensayos previos a la próxima celebración. La tradición y el compromiso se hacen palpables en cada paso que dan, cargando sobre sus hombros el peso simbólico de la fe y la devoción. Con una exquisita precisión y una profunda entrega, estos devotos se adentran en un ritual de preparación física y espiritual que los une en un vínculo sagrado con la imagen sagrada que veneran.
- Costaleros de la Hermandad de Los Estudiantes de Madrid ensayan con fervor
- Preparativos para la estación de penitencia: ensayo de los costaleros
- Los costaleros se reúnen para ensayar bajo el paso de palio
- Ensayo de costaleros de la Virgen de Los Estudiantes de Madrid
- Los costaleros se preparan para la Semana Santa en Madrid
- Arranca el ensayo
- Levantá al cielo
Costaleros de la Hermandad de Los Estudiantes de Madrid ensayan con fervor
La noche se ha levantado fresca. Es el primer día, después de muchos, que bajan las temperaturas en Madrid. Cinco grados centígrados. Sensación térmica de dos porque sopla viento. Luna casi llena. Antes de las 21:00 horas, cuando estaban citados, decenas de costaleros se arremolinan ya a las puertas de la casa de hermandad de Los Estudiantes, en la madrileña calle Puñonrostro, junto a la basílica pontificia de San Miguel.
Preparativos para la estación de penitencia: ensayo de los costaleros
Bajo el paso de palio de la Virgen van 35 costaleros en siete palos o trabajaderas. Son la mitad de los que ensayan, porque este año, por primera vez en la historia de la hermandad, se dobla cuadrilla (superan los 70), lo que facilitará los relevos. Serán ocho en total, y así se lo hace saber el capataz, Manuel Marín, a los congregados antes de comenzar el ensayo.
Los costaleros se reúnen para ensayar bajo el paso de palio
El objetivo del ensayo es «que se vayan acostumbrando al peso, a la técnica de andar, al de al lado, que se conjunten, que se acostumbren a ellos, que acostumbren el oído al compás…». La tanda de ensayos comenzó en realidad a mediados de enero con la igualá. Los costaleros van organizados bajo el paso por alturas, y lo que se mide en ellos para agruparlos es la cerviz.
Ensayo de costaleros de la Virgen de Los Estudiantes de Madrid
Se llama así, nos explica el capataz, porque antiguamente las calles estaban inclinadas hacia dentro para que el agua de la lluvia bajara en corriente, y justo por ahí era por donde pasaban los costaleros del centro. Los fijadores que van en los cuatro extremos del paso se llaman pateros y su función es primordial ya que son los que hacen que el paso gire.
Los costaleros se preparan para la Semana Santa en Madrid
Este año, Los Estudiantes tiene muchos costaleros nuevos. Y por eso Manuel, mientras los veteranos se van apañando, les explica cómo hacer y tirar el costal (colocárselo en la cabeza), que «es todo un arte». En esta clase práctica hablamos con Guillermo, segundo año que sale de costalero.
El arte de tirar el costal es fundamental para los costaleros, ya que deben manejar un peso considerable bajo el paso de la Virgen. El ensayo se realiza con rigurosidad, marcando el compás y la técnica para garantizar un desempeño óptimo durante la estación de penitencia.
Arranca el ensayo
El capataz da indicaciones a los costaleros. Les recuerda que se tienen que aprender de memoria las marchas que acompañarán a la Señora en su recorrido por las calles de Madrid. Recorrido, por cierto, que la hermandad ha cambiado por completo este año para poder pasar por la Puerta del Sol junto al resto de hermandades de Madrid.
El ensayo está a punto de arrancar. Ya se han colocado todos los costaleros bajo los palos. Manuel les habla, igual que hará el Domingo de Ramos al comienzo de la estación de penitencia. Rezan un padrenuesto y un avemaría y se disponen a comenzar. Es un momento solemne y de preparación espiritual para los costaleros.
Levantá al cielo
Uno de los costaleros es, bajo el paso, la voz del capataz. Cada orden que este da es replicada por la voz desde dentro. Por eso sucede que entre una y otra medien unos segundos: la voz tiene que ver que está todo en orden para arrancar. Igualmente consigna otras pautas si lo cree conveniente.
El ensayo se realiza con meticulosidad, marcando cada paso y movimiento bajo el paso de la Virgen. Los costaleros demuestran su dedicación y compromiso con la hermandad durante el ensayo, preparándose para el gran día de la Semana Santa.
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