Guadalajara disfruta este verano con ocho playas naturales aprobadas para el baño

Guadalajara disfruta este verano con ocho playas naturales aprobadas para el baño

Este verano, la provincia de Guadalajara se convierte en un destino ideal para disfrutar del sol y el agua gracias a la aprobación de ocho playas naturales para el baño. Esta buena noticia llega después de que la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha realizara los análisis correspondientes para garantizar la calidad del agua y la seguridad de los usuarios. Entre las playas aprobadas se encuentran La Mina, El Sabinar, La Tejera, El Cuervo, El Tajo, El Romeral, La Losa y El Espinar, todas ellas ubicadas en diferentes municipios de la provincia. La iniciativa tiene como objetivo fomentar el turismo sostenible y promover la riqueza natural de la región.

Castilla-La Mancha cuenta con 36 zonas autorizadas para el baño este verano

La región de Castilla-La Mancha ofrece este verano un total de 36 zonas autorizadas para el baño, ocho de las cuales se encuentran en la provincia de Guadalajara. Estos espacios habilitados y controlados permiten disfrutar de la naturaleza y parajes tranquilos de gran belleza, con una extensa red de playas y zonas de baño continentales.

Zonas de baño en la provincia de Guadalajara

Las ocho zonas de baño autorizadas en la provincia de Guadalajara son:

• Embalse Entrepeñas, Alocén (El Viaducto)
• Embalse Entrepeñas, Durón (La Vega)
• Embalse Entrepeñas, Pareja (Dique de Pareja)
• Embalse Pálmaces, Pálmaces de Jadraque (La Playa)
• Embalse Alcorlo, Toba (La Playa)
• Río Tajo, Trillo (El Empalme)
• Río Tajo, Zaorejas (Puente de San Pedro)
• Embalse de Bolarque, Almonacid de Zorita (Playa de Bolarque)

Vigilancia Sanitaria de las Aguas de Uso Recreativo

Para proteger la salud de los usuarios de las zonas de baño, la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, a través de la Dirección General de Salud Pública, lleva a cabo un Programa Regional de Vigilancia Sanitaria de las Aguas de Uso Recreativo. Este programa permite el control de la calidad de las aguas, las instalaciones y sus entornos.

La vigilancia de estos espacios está basada fundamentalmente en la inspección ocular de la playa y el agua, así como la toma de muestras del agua de las zonas de baño para comprobar su calidad. A partir de estos datos, la Consejería de Sanidad emite informes sobre la aptitud de baño de las aguas con una periodicidad quincenal hasta que finalice la temporada de baño, el 15 de septiembre.

Análisis de las aguas de baño

Entre los análisis de las aguas de baño, se determinan todos los parámetros microbiológicos exigidos por la normativa vigente. Además, se vigilan otros parámetros biológicos como cianobacterias, microcistinas o la presencia del virus SARS-CoV2, causante de la COVID-19.

Para conocer el estado de estos espacios se puede acceder al sistema nacional de información sanitaria NÁYADE (http://nayadeciudadano.sanidad.gob.es/) y a la página web Sanidad Castilla-La Mancha (https://sanidad.castillalamancha.es/ciudadanos).

Recomendaciones

Coincidiendo con el inicio de la temporada, la Consejería de Sanidad recomienda a la ciudadanía respetar la señalización existente, así como cuantas indicaciones de advertencia, avisos y peligros que se encuentren instaladas en estos parajes.

Es importante tener en cuenta la profundidad de las zonas de baño, que puede variar de un día a otro, por lo que conviene comprobar la distancia al fondo y que no haya elementos sumergidos tales como piedras, árboles, ramas u otros objetos.

Además, es fundamental no olvidar que las características y dinámica fluvial de estos espacios naturales pueden provocar que el fondo a veces sea inestable o que se creen surcos o pozas de profundidad y comportamiento desconocido. Ante crecidas del caudal de un río o si la velocidad de la corriente aumenta es preferible evitar el baño.

La Consejería recuerda que los ayuntamientos son los encargados de mantener las condiciones de limpieza y salubridad de las playas de las zonas de baño, colocar carteles informativos con las características, infraestructuras y medidas de seguridad, así como vigilar los posibles puntos de vertido cercano para evitar riesgos y adoptar las medidas de gestión que le requieran las administraciones de salud ambiental.