Descubren sorpresivamente la introducción involuntaria de una especie exótica de sapo partero en Madrid

Index

Descubren sorpresivamente la introducción involuntaria de una especie exótica de sapo partero en Madrid

En un sorprendente hallazgo, científicos y expertos en biodiversidad han descubierto la presencia de una especie exótica de sapo partero en la región de Madrid, sin que se haya detectado una introducción intencionada de esta especie en el área. La aparición de este anfibio no autóctono ha generado preocupación entre los expertos, quienes advierten sobre los posibles efectos negativos que esta especie puede tener sobre el ecosistema local.

Sorpresa en Madrid: descubren una especie de sapo partero exótica en un vivero de la ciudad

Un equipo de investigación ha revelado la presencia de una población reproductora de una especie de sapo partero procedente de Cataluña, Alytes almogavarii, en un vivero de la ciudad de Madrid. Se trata de una especie cuya distribución nativa se localiza en el nordeste de la península ibérica, a unos 400 km de donde ha sido localizada la población madrileña.

Aunque se desconoce aún cómo afectará a las poblaciones nativas de sapo partero, este hecho representa un caso más de introducción de especies foráneas de forma accidental a través del comercio de plantas, un fenómeno que ha demostrado tener consecuencias devastadoras para la biodiversidad en distintas regiones del mundo.

Según los investigadores, la llegada de serpientes ibéricas a las Islas Baleares, asociada al comercio de olivos ornamentales, ha causado el colapso de las poblaciones de las lagartijas autóctonas de las islas, ahora en riesgo de extinción.

El estudio, publicado en Amphibia-Reptilia, lo han llevado a cabo investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), la Universidad de Nanjing (China) y el Museo Nacional de Historia Natural de París.

La detección de la especie

Durante unas prospecciones rutinarias, localizamos dos sapos juveniles y tres renacuajos, todos ellos pertenecientes al género Alytes (sapos parteros), en los aledaños de un vivero. Esto nos llamó la atención, ya que las poblaciones conocidas más cercanas de las dos especies nativas de sapos parteros de la Comunidad de Madrid, el sapo partero común, Alytes obstetricans, y el sapo partero ibérico, Alytes cisternasii, se localizan a más de 10 kilómetros del vivero, lo que supone una distancia considerable para un anfibio, explica David Laorden, de la UAM.

La presencia de renacuajos y juveniles apuntaba a la existencia de una población reproductora, por lo que los investigadores realizaron un muestreo nocturno en los alrededores del vivero, con el objetivo de detectar individuos adultos.

El análisis genético

Al examinar el área una noche, constatamos la presencia de un buen número de sapos parteros machos adultos, cuyos cantos provenían tanto del interior del propio vivero como de los alrededores. Conseguimos localizar varios ejemplares, y, dado que los sapos parteros son especies morfológicamente similares, tomamos fotografías y muestras de tejido con el fin de realizar análisis genéticos e identificar a qué especie pertenecían, relata Carlos Caballero-Díaz, también de la UAM.

Los autores del trabajo estudiaron el ADN mitocondrial de las muestras de tejido obtenidas, lo que permitió confirmar sin género de dudas que se trata de una especie nunca antes detectada en la Comunidad de Madrid, según Gregorio Sánchez-Montes, investigador del MNCN.

Las consecuencias de la introducción

Cuando contrastamos las secuencias de ADN de los individuos del vivero con las disponibles en las bases de datos científicas, comprobamos que no se trataba de ninguna de las especies de sapos parteros presentes en la Comunidad de Madrid, sino de otro sapo partero, Alytes almogavarii, que no se distribuye de manera natural en la región, y que probablemente ha llegado hasta aquí accidentalmente a través del comercio del plantas, afirma Gregorio Sánchez-Montes.

Hemos podido detectar de forma temprana esta introducción accidental gracias a que se ha producido en una zona donde no hay sapos parteros autóctonos. Si hubiera sucedido dentro del área de distribución madrileña de otras especies muy similares como el sapo partero común, seguramente este hecho habría pasado desapercibido. Esto nos debe llamar a reflexión porque, aunque todavía no hemos podido evaluar los efectos de este caso concreto, las consecuencias que pueden derivarse de la ausencia de un control adecuado de las vías comerciales pueden ser muy graves, concluye Íñigo Martínez-Solano, científico titular del MNCN.

Las enfermedades infecciosas como la quitridiomicosis y la ranavirosis, la hibridación con especies nativas y la expansión de especies con potencial invasor en sus lugares de destino son desafíos que hoy en día ya están afectando a los anfibios como consecuencia del movimiento, intencionado o no, de especies por todo el mundo. Esperamos que las administraciones afronten este problema y establezcan medidas de control efectivas.

Susana Marín

Hola, soy Susana, redactora jefe con gran experiencia en el periodismo. Actualmente trabajo en La Voz de Madrid, un periódico independiente de actualidad en la capital. Me apasiona investigar, redactar y compartir noticias relevantes que impacten a nuestros lectores madrileños. Con mi compromiso y dedicación, busco ofrecer contenido de calidad y veraz que refleje la realidad de nuestra ciudad. ¡Síguenos en nuestra página web para estar al tanto de todo lo que sucede en Madrid!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir