- Alrededor de 50.000 estudiantes en Madrid comienzan el curso escolar en edificios de colegios en condiciones de obras, según denuncia de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO)
- Estudiantes en Madrid comienzan el curso en centros con obras pendientes
- Un reto para el inicio del curso escolar
- La Dirección Territorial de Capital, la más afectada
- Las otras Direcciones Territoriales también enfrentan problemas
- Consecuencias para la educación pública en Madrid
Alrededor de 50.000 estudiantes en Madrid comienzan el curso escolar en edificios de colegios en condiciones de obras, según denuncia de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO)
Una situación preocupante se vive en la Comunidad de Madrid, donde cerca de 50.000 estudiantes han comenzado el curso escolar en edificios de colegios que se encuentran en condiciones de obras. Según una denuncia presentada por la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO), estos centros educativos carecen de las condiciones mínimas de seguridad y habitabilidad, lo que pone en riesgo la salud y el bienestar de los alumnos y del personal docente. Esta situación es inadmisible y requiere la atención inmediata de las autoridades educativas y políticas para garantizar un entorno escolar seguro y digno para todos.
Estudiantes en Madrid comienzan el curso en centros con obras pendientes
Un estudio de la Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid revela que más de 50.000 alumnos están afectados por obras no terminadas en su centro. Oficialmente, las obras pendientes en 73 centros educativos se han dado por finalizadas en los primeros días de septiembre, aunque hayan tenido impacto en la preparación de clases para la llegada del alumnado.
Un reto para el inicio del curso escolar
“En todos los casos hay que señalar que este retraso incide en la preparación del inicio de curso y en las condiciones en las que han desarrollado los equipos directivos, docentes y personal educativo las actividades necesarias para el primer día de clase”, denuncia Isabel Galvín, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid. “En una mayoría de estos centros, el alumnado se desenvolverá en espacios con obras”, añade.
Esta situación “generará una ralentización en el proceso educativo, provocando incomodidades, tanto para el alumnado, como para los docentes y personal educativo, además de incrementar el riesgo, ya que la seguridad y el bienestar pueden estar condicionados”.
La Dirección Territorial de Capital, la más afectada
Las incidencias recogidas y documentadas centro por centro por parte del sindicato, delatan una alta concentración en la Dirección Territorial de Capital, siendo la más afectada con 32 centros que inician el curso con obras sin terminar. De entre ellos, “la situación más grave, por las características del alumnado y porque se suman obras en las vías urbanas donde está el centro, se vive en el CPEE de Vallecas”.
En este Centro de Educación Especial, las obras fueron adjudicadas el 14 de agosto para empezar a realizarse el 21 del mismo mes, es decir, apenas dos semanas antes del comienzo del curso escolar. El estado de las instalaciones: “colocan un vinilo, pintan paredes y barras de los pasillos de la planta baja”. Actualmente “el porche del patio está siendo cubierto con cemento poroso, se está acorchando el suelo de la zona de columpios, y se está adecuando la rampa de acceso al patio de los columpios al desnivel y transformando un cuarto de baño en aula”.
Además, las obras “impiden el acceso a siete aulas y dos salas de fisioterapia. El comedor no puede atender al alumnado al menos hasta el 12 de septiembre, fecha en la que se tiene prevista la finalización de las obras. La empresa ha pedido una prórroga para poder terminar la obra más tarde”.
Las otras Direcciones Territoriales también enfrentan problemas
Las otras direcciones, como Norte, Sur, Este y Oeste, también enfrentaron problemas derivados de las construcciones inconclusas, pero en menor medida. “Esta desigualdad en la ejecución de las obras ha generado una afectación más marcada en la capital, lo que exige analizar la redistribución equitativa de los recursos y una planificación más estratégica en futuras infraestructuras”.
“Estas demoras en las infraestructuras tienen claras consecuencias en la calidad educativa por la reducción, incluso la inexistencia de espacios necesarios para desarrollar la actividad educativa”, dice Galvín. “Esto afecta a la planificación curricular, las actividades docentes, la logística diaria, y el bienestar del alumnado” añade.
Consecuencias para la educación pública en Madrid
Según el estudio de CCOO, más de 50.000 alumnos se verán afectados por esta situación en este curso con condiciones de infraestructura incompleta, “lo que compromete la calidad de la educación pública en Madrid, además de deteriorar la imagen y suponer un obstáculo más para el alumnado cuyas familias han elegido educación pública, ya que la incertidumbre de que las obras están terminadas o no, y de que si finalmente el centro esté en condiciones, hace que las familias desistan de su decisión y busquen otra alternativa”.
“Los retrasos ponen de manifiesto una falla en la planificación y ejecución de las obras. Desde luego que no se ha sido capaz de cumplir con los plazos previstos. Pero además, no hay decisión política por atender a los centros públicos como es necesario y no se invierte lo necesario, ya que las cantidades se muestran como absolutamente insuficientes”, denuncia Galvín.
El estudio muestra que “no es una situación excepcional” de este curso. Recoge la evolución 2009 a 2022 y los últimos datos de presupuesto ejecutado del gasto público educativo en educación no universitaria: el total, la parte destinada a conciertos y subvenciones y la dedicada a inversiones.
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