- Dos sentencias judiciales sentencian la ilegalidad de cocinas fantasma en Arganzuela y Chamartín
- La justicia declara ilegales dos cocinas fantasma en Arganzuela y Chamartín
- Cocinas industriales en zonas residenciales
- Fallo judicial contra el Ayuntamiento de Madrid
- Reacciones de las asociaciones vecinales
Dos sentencias judiciales sentencian la ilegalidad de cocinas fantasma en Arganzuela y Chamartín
En un golpe significativo contra la ilegalidad en la restauración, dos sentencias judiciales han declarado la ilegalidad de dos cocinas fantasma ubicadas en los distritos de Arganzuela y Chamartín. Estas decisiones judiciales ponen fin a la actividad clandestina de estas cocinas, que operaban al margen de la ley y sin cumplir con las normas de seguridad y higiene. La justicia ha actuado en defensa de los consumidores y de la competencia leal, protegiendo así la integridad del sector gastronómico. Esta sentencia marca un precedente importante en la lucha contra la ilegalidad en la restauración.
La justicia declara ilegales dos cocinas fantasma en Arganzuela y Chamartín
El Ayuntamiento de Madrid sufre un nuevo varapalo judicial en relación con la actividad de cocinas fantasma en zonas de viviendas. El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 8 de Madrid ha emitido sendos fallos que tumban las licencias de las cocinas industriales del número 6 de la calle Alejandro Ferrant y de aquellas que tienen su entrada en la calle Zabaleta, 1 en el barrio de Prosperidad (Chamartín).
Las sentencias, emitidas el pasado jueves, 12 de septiembre, declaran nulas las licencias municipales de las dos cocinas agrupadas por considerarlas “no adecuadas a derecho”, ya que fueron emitidas sin sus correspondientes procedimientos de evaluación ambiental y sin sus preceptivos informes jurídicos.
Cocinas industriales en zonas residenciales
En el caso de las cocinas de Zabaleta, 1, la magistrada declara también ilegales las obras realizadas, ya que en contra del criterio del Ayuntamiento y la empresa demandada, estas no pueden considerarse “obras de acondicionamiento puntual” sino de “reestructuración general”, por haber afectado al 25% del inmueble.
La licencia de Paseo Imperial, 6 ha servido para abrir 12 cocinas industriales en el interior de una manzana en la que existen 250 viviendas, mientras que la concedida en Zabaleta, 1 ha permitido el funcionamiento de 38 cocinas de las mismas características en el patio de manzana y bajos de un inmueble en el que se encuentran 276 viviendas.
“Los vecinos residentes viven desde hace mucho tiempo un auténtico infierno, que tiene forma de malos olores, ruidos, acumulación de residuos en la calzada, ocupación de aceras y calzada por camiones de reparto y vehículos de los riders, problemas de movilidad e incluso de seguridad”, inciden desde las asociaciones vecinales.
Fallo judicial contra el Ayuntamiento de Madrid
En sus dos sentencias, la magistrada acusa al Ayuntamiento de Madrid de “dejación de su deber” por no calificar adecuadamente la actividad de las cocinas demandadas, y por ende, por no exigir un necesario procedimiento de evaluación ambiental ni los informes jurídicos preceptivos para un negocio que, a todas luces, tiene rasgos industriales y se ubica en zonas claramente residenciales, en los bajos de viviendas.
La dejación de funciones tiene que ver también con poner en manos de empresas privadas, las ECUs (Entidades Colaboradoras Urbanísticas) que han gestionado la concesión de las licencias demandadas, y no en manos de funcionarios públicos, el “efectivo control de cumplimiento de la normativa municipal”.
Reacciones de las asociaciones vecinales
La Plataforma de Afectados por las Cocinas Fantasma de Madrid, en la que participan los demandantes del Paseo Imperial 6 y de Zabaleta 1 que han conseguido las victorias judiciales, y la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) valoran «muy positivamente que por cuarta vez los tribunales de Madrid den la razón a los vecinos y vecinas que sufren las consecuencias de la pasividad del Ayuntamiento en el control y la regulación de las cocinas industriales ubicadas en zonas residenciales».
Solicitan a José Luis Martínez-Almeida que «no solo no recurra las nuevas sentencias, tal y como hizo con los fallos judiciales de Alejandro Ferrant y Paseo Imperial, 8 sino que proceda al cierre de los negocios de Zabaleta y Paseo Imperial, 6».
Además, le demandan una «solución urgente a los gravísimos problemas que están generando en los vecindarios esas cocinas fantasma y otras como las de la calle José Calvo, en Tetuán».
Por otro lado, advierten que la regulación aprobada por el Ayuntamiento en la Modificación de las Normas Urbanísticas del PGOUM «no resuelve el problema, pues en primer lugar no afecta a las cocinas ya existentes como las citadas».
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