El niño que denunció haber sido agredido por pandilleros en Ciudad Lineal retracta y admite que se trató de una mentira
En un giro inesperado en el caso que conmocionó a la opinión pública, el menor que denunció haber sido víctima de una agresión por parte de pandilleros en el distrito de Ciudad Lineal, ha decidido retractarse y admitir que su denuncia fue completamente falsa. La noticia inicial había generado un gran revuelo y preocupación en la sociedad, ya que se trataba de un caso de supuesta violencia en un área considerada segura de la ciudad. Sin embargo, tras una investigación exhaustiva, se ha demostrado que el niño mintió sobre los hechos y que no hubo agresión alguna.
Niño de 11 años retracta denuncia de agresión por pandilleros en Ciudad Lineal
Un niño de 11 años de edad, de origen español pero con padres peruanos, ha reconocido que se inventó la historia de haber sido agredido por pandilleros en el distrito madrileño de Ciudad Lineal.
Según la denuncia interpuesta por sus padres, el niño afirmó que fue abordado por cuatro jóvenes de 16 años de edad, quienes le obligaron a ir a una zona apartada de las viviendas y le grabaron las letras J y E en el muslo de la pierna derecha con una navaja. Sin embargo, tras investigar el caso, se ha descubierto que el niño se inventó la historia para evitar la reprimenda de sus progenitores.
La verdadera historia
Al parecer, el niño se tatuó él mismo o con sus amigos las letras, siempre de forma consentida, y luego inventó la historia de la agresión para justificar las heridas. Los padres, creyendo la versión del niño, le acompañaron al centro de salud, donde le dieron atención sanitaria y le curaron las laceraciones, a la par que emitieron el pertinente parte de lesiones.
Posteriormente, acudieron a la Comisaría de Ciudad Lineal de la Policía Nacional para interponer la denuncia, a raíz de la cual se ha abierto una investigación. Sin embargo, durante las primeras pesquisas, los agentes vieron varios aspectos extraños en el relato y en la situación.
Inconsistencias en la denuncia
Entre las inconsistencias encontradas por los agentes se encuentran que la denuncia se hubiera llevado a cabo hasta cuatro días después de los supuestos hechos, que el amigo con el que había quedado el denunciante negó haber visto nada, y que las letras no pertenecieran a ninguna banda juvenil violenta.
Finalmente, la denuncia interpuesta por los padres ha quedado sin efecto, y el caso ha sido archivado. La investigación ha concluido que el niño se inventó la historia para evitar la reprimenda de sus progenitores.
Esta noticia destaca la importancia de la investigación y la verificación de los hechos en casos de denuncias de agresiones, para evitar que se cometan injusticias y se desvíen recursos.
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