La Comunidad de Madrid impone una estrecha supervisión sobre el uso de maquinaria agrícola en verano para prevenir incendios forestales

La Comunidad de Madrid impone una estrecha supervisión sobre el uso de maquinaria agrícola en verano para prevenir incendios forestales

En un esfuerzo por prevenir incendios forestales, la Comunidad de Madrid ha decidido implementar una estrecha supervisión sobre el uso de maquinaria agrícola durante la temporada de verano. Esta medida se toma en respuesta a la creciente preocupación por la seguridad y la protección del medio ambiente en la región. En años anteriores, los incendios forestales han sido una amenaza constante para la biodiversidad y la seguridad de los habitantes de la zona. Con esta iniciativa, la Comunidad de Madrid busca reducir el riesgo de incendios y garantizar la protección de la naturaleza y la seguridad de la población.

Supervisión estrecha para prevenir incendios: la Comunidad de Madrid regula uso de maquinaria agrícola en temporada de riesgo

La Comunidad de Madrid ha implementado un estricto protocolo para prevenir incendios forestales durante la época de mayor riesgo, que se extiende desde el 15 de mayo hasta el 31 de octubre. El objetivo es evitar que la maquinaria agrícola sea causa de incendios en verano, cuando las altas temperaturas y la sequedad del entorno incrementan el riesgo de siniestros.

Medidas preventivas para evitar incendios

El Cuerpo de Agentes Forestales verifica que se apliquen las medidas preventivas recogidas en el Plan INFOMA (Plan Especial de Protección Civil de Emergencias por Incendios Forestales) del Gobierno regional. Entre ellas figura que, antes de utilizar cualquier elemento que pueda generar chispas, deflagración o descargas eléctricas, el agricultor deberá informar llamando al teléfono gratuito 900 720 300 para indicar el lugar y horario estimado de la actuación.

Además, la cosechadora deberá incorporar medios de extinción para atajar cualquier conato de incendio, siendo obligatorios dos batefuegos, otros tantos extintores de polvo de al menos seis kilogramos cada uno o mochilas con agua. Asimismo, un observador deberá vigilar a una distancia prudencial, equipado con un teléfono móvil para avisar al teléfono de emergencias 112 en caso de ser necesario.

Recomendaciones para trabajos agrícolas

Otra recomendación es comenzar el trabajo haciendo un recorrido perimetral a la parcela, de al menos ocho metros de anchura. Se empezará en la parte contraria a la dirección del viento, para posteriormente efectuar fajas perpendiculares a su procedencia.

Los días en los que la velocidad del aire sea superior a 20 kilómetros por hora, con una sequedad extrema y la superficie sea igual o superior a 20 hectáreas, el agricultor deberá contar con un tractor, apero de gradas o similar, para arar una franja de diez metros en las zonas limítrofes o próximas a la superficie arbórea, deteniendo la actividad de inmediato si las circunstancias meteorológicas entrañan algún riesgo.

Consecuencias de la negligencia

Es importante destacar que la negligencia o imprudencia en el uso de maquinaria agrícola puede suponer un delito medioambiental. Gracias a este protocolo, el año pasado no se produjo ningún siniestro por esta causa en la región.

A través de las Brigadas Especiales de Incendios Forestales, se investigan todos los daños a la vegetación y su trabajo ha demostrado que una de las principales causas es la negligencia o imprudencia en el uso de maquinaria.

Protección de la biodiversidad

Por otra parte, este dispositivo especial también supervisa que estas tareas en el campo no interfieran en la reproducción de aves protegidas de hábitos esteparios, como aguiluchos, avutardas o sisones, contribuyendo así al cuidado de la biodiversidad.

Foto: Comunidad de Madrid.