La investigación sobre la denuncia de la agresión en el Metro puede tomar un giro inesperado: el niño podría haber mentido.

La investigación sobre la denuncia de la agresión en el Metro puede tomar un giro inesperado: el niño podría haber mentido.

Una sorprendente vuelta de los eventos se avecina en la investigación sobre la denuncia de agresión en el Metro. La versión oficial hasta ahora sostenía que un niño menor de edad había sido víctima de agresión física en uno de los vagones del transporte público. Sin embargo, nuevas pruebas y declaraciones están poniendo en duda la veracidad de los hechos. Según fuentes cercanas a la investigación, el niño podría haber inventado toda la historia, lo que daría un giro inesperado a la investigación y dejaría a la opinión pública con más dudas que respuestas.

La investigación sobre el supuesto asalto en el Metro de Madrid toma un giro inesperado

Una investigación abierta por la Brigada Móvil de la Policía Nacional sobre un presunto asalto en el Metro de Madrid ha tomado un giro inesperado. Un joven de 27 años de edad, de nacionalidad argentina, denunció haber sido víctima de una brutal agresión el pasado domingo, 26 de mayo.

Según el relato del joven, los hechos habrían ocurrido sobre las 7 de la mañana en la estación de Metro de Pueblo Nuevo, en el distrito madrileño de Ciudad Lineal. El chico afirmó que estaba esperando la llegada del convoy cuando fue abordado por varias personas que le agredieron a puñetazos y patadas, le robaron su teléfono móvil marca iPhone 15 Pro y un reloj de una reconocida marca, y posteriormente le empujaron a las vías.

Tras el shock inicial, el joven pudo recomponerse y volver a subir al andén antes de la llegada del metro, aunque ni avisó a la Policía ni a la seguridad privada del suburbano. Posteriormente, la víctima se trasladó al Hospital de La Princesa con lesiones no graves, donde fue atendido. Tras recibir el alta, se trasladó a Comisaría, donde denunció los hechos y aportó el parte de lesiones.

Sin embargo, tras revisar las cámaras de seguridad, en ninguna grabación de la estación de Pueblo Nuevo se ve esta supuesta agresión. Es más, tampoco en ninguna otra estación de la red de Metro. Además, tras entrevistar a los vigilantes de seguridad, ninguno ha advertido ningún incidente en la mañana de ese domingo.

Los investigadores sospechan que el denunciante habría perdido su teléfono iPhone 15 Pro, valorado en más de 1.000 euros, y emitió una denuncia falsa para poder cobrar el seguro y así recuperar el dinero. La investigación continúa abierta para determinar la veracidad de la denuncia.

La falta de pruebas y testigos, sumada a la ausencia de grabaciones que corroboraran la agresión, ha llevado a los investigadores a cuestionar la versión del joven. Ahora, la investigación busca determinar si se trató de un asesinato o simplemente un intento de estafa.

La Brigada Móvil de la Policía Nacional continúa investigando el caso y busca determinar la verdad detrás de la denuncia. Mientras tanto, el joven sigue siendo investigado por posible fraude.