12 personas arrestadas en Madrid por sustracción de teléfonos móviles bajo el disfraz de reparadores oficiales
En una operación policial sin precedentes, la Policía Nacional ha detenido a 12 personas en la capital española, Madrid, acusadas de sustraer teléfonos móviles bajo el disfraz de reparadores oficiales. Según las investigaciones, los detenidos se hacían pasar por técnicos autorizados para reparar dispositivos móviles, pero en realidad estaban robando los teléfonos y vendiéndolos en el mercado negro. La operación policial, que se llevó a cabo en diferentes puntos de la ciudad, ha permitido desarticular una red criminal que había estado funcionando durante meses. Los detenidos enfrentan cargos de robo, estafa y asociación ilícita.
Operación contra la estafa: 12 personas detenidas en Madrid por sustracción de teléfonos móviles y venta de datos personales
La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal que se dedicaba a estafar a clientes de compañías telefónicas, sustrayendo sus teléfonos móviles y vendiendo sus datos personales. En total, 12 personas han sido detenidas en Madrid, acusadas de delitos de estafa, descubrimiento y revelación de secretos y pertenencia a organización criminal.
La investigación se inició tras la denuncia de una víctima que había sido contactada por supuestos empleados de su compañía telefónica, que le ofrecían un teléfono móvil mejor a cambio de entregar el suyo. Sin embargo, el teléfono nunca llegaba y la víctima no se daba cuenta del engaño hasta que recibía la factura mensual con cuotas por un teléfono que ya no poseía.
Modalidad del delito
Los estafadores se centraban en clientes que acababan de comprar un teléfono móvil y les llamaban ofreciéndoles un terminal mejor. Posteriormente, se presentaban en el domicilio de la víctima con uniformes de una empresa de telefonía y recogían el teléfono. Los datos de los clientes se obtenían de manera fraudulenta y se vendían a terceros.
Los detenidos, conocidos como mensajeros, se encargaban de recoger los teléfonos en los domicilios de las víctimas. Llevaban consigo los teléfonos sustraídos y se comunicaban con los clientes haciéndose pasar por empleados de la compañía telefónica.
Investigación y detenciones
La investigación permitió identificar a los responsables de filtrar los datos de los clientes y entregarlos a los mensajeros. También se descubrió que una empresa subcontratada en el extranjero había filtrado datos de clientes que habían comprado teléfonos móviles.
La colaboración de la compañía telefónica afectada fue fundamental en la investigación. Se estableció un dispositivo que permitió la detención in fraganti de dos individuos que se hacían pasar por empleados de la empresa y llevaban uniformes de la misma.
Además, se descubrió un perfil en una red social que se utilizaba para reclutar a nuevos mensajeros y se identificó al creador del perfil. También se inspeccionaron dos empresas de compra-venta de artículos que se utilizaban para dar salida a los productos sustraídos.
Los 12 detenidos han sido puestos a disposición de la autoridad judicial y se les considera responsables de un perjuicio económico de más de 300.000 euros.
La estafa y la venta de datos personales es un delito grave que puede tener graves consecuencias para las víctimas. Es importante ser cautos al recibir llamadas o correos electrónicos que ofrezcan servicios o promociones y verificar la autenticidad de los mismos.
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