Madrid fabrica una media de 370 placas nuevas al año para sus vías y sustituye 612
La ciudad de Madrid ha revelado que produce un promedio de 370 placas nuevas al año para su red viaria, al mismo tiempo que se encarga de sustituir 612 de las ya existentes. Este anuncio, que destaca la constante labor de mantenimiento y renovación de las señales viales en la capital española, refleja el compromiso de las autoridades locales por garantizar la seguridad y eficiencia en sus carreteras. La cifra, que revela un equilibrio entre la producción y el reemplazo de estas placas, es un indicativo de la atención que se presta a la infraestructura urbana y al bienestar de los ciudadanos que transitan por las vías madrileñas.
Madrid fabrica nuevas placas al año para su callejero
La capital cuenta actualmente con 61.174 placas para denominar su callejero, tal y como figura en el inventario municipal. El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha visitado una fábrica en Aranjuez donde se realizan estos elementos que dotan de identidad a las calles de Madrid.
Actualización constante de las placas de Madrid
Madrid fabrica una media de 370 placas al año y sustituye 612 por robo, deterioro o vandalismo. En el 2023, se instalaron 247 placas azules en viales nuevos y se reemplazaron otras 627. También se colocaron cuatro nuevas placas cerámicas en el centro de la ciudad, con un coste total de 103.627 euros.
Historia y anécdotas de las placas de identificación de calles
Las primeras placas de calle en Madrid datan del siglo XIX y en la actualidad se utilizan dos modelos: cerámicas para la zona histórica y de chapa de aluminio o acero en fondo azul para la placa mural de denominación de viales. La ciudad rinde homenaje a figuras como Pepe Domingo Castaño a través de estas placas.
Proceso de fabricación y normativa de colocación de las placas en Madrid
El proceso de fabricación de las placas de chapa es industrial e incluye limpieza, imprimación, pintura y protección contra actos vandálicos. Estas placas se colocan en la vía pública siguiendo normas específicas, ubicándose a una altura mínima de tres metros y en lugares que garanticen su visibilidad en el sentido del tráfico rodado.
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