¿Estás cansado del bullicio y la contaminación de la ciudad y deseas unirse a la naturaleza y disfrutar de un paraíso cercano a la capital? Descubre el Escondido Abedular de Canencia, un lugar idílico situado en el corazón de la Sierra de Guadarrama, a tan solo un paso de Madrid. Esta zona natural protegida esconde un tesoro escondido, la Chorrera de Mojonavalle, una impresionante cascada que se encuentra rodeada de un entorno de gran belleza y biodiversidad. Prepárate para descubrir un lugar único y emocionante, donde la naturaleza se muestra en todo su esplendor.
Si te apetece cambiar la rutina y respirar aire fresco, este fin de semana de abril te traemos esta magnífica ruta, una gran oportunidad tanto para los que quieran iniciarse en el senderismo, como para el que quiera simplemente caminar al aire libre o ir de excursión descubriendo algunos de los bosques y rincones más bellos de la sierra madrileña.
La ruta se encuentra ubicada en el Puerto de Canencia, a 1.524 metros de altitud, y es uno de los pasos de montaña por los que se accede a la Sierra Norte de Madrid. El entorno natural es muy poblado de pinos silvestres, aunque el número de especies de la zona es muy extenso y asombroso, entre las que podrás encontrar algunas tan poco comunes como el abeto de Douglas, e incluso algunas especies protegidas como el acebo y el tejo.
Además, encontrarás melojos y pinos silvestres con una altura especialmente elevada. El punto de partida de la senda es el área recreativa del puerto de Canencia, lugar donde se puede aparcar el vehículo y pasar un agradable día tras recorrer la senda.
La Ruta Circular por la Sierra Norte de Madrid
El primer tramo, hasta alcanzar el antiguo centro de educación ambiental El Hornillo, recorre una pista forestal flanqueada de un denso pinar de pino silvestre. Poco antes de El Hornillo se pueden observar a la derecha unos árboles fuera de lugar. Se trata de una especie introducida, el abeto Douglas. A la altura de El Hornillo, se abandona la pista forestal tomando una trocha a la derecha de la misma.
Más adelante se encuentra el mirador de la impresionante cascada o Chorrera de Mojonavalle, paraje de singular belleza, dominado por la presencia de un álamo temblón, que invita al descanso y la contemplación. Aquí el camino gira bruscamente a la derecha bajando suavemente por la misma ladera.
Al llegar a la baliza 4, se pueden tomar dos ramales de ida y vuelta. Por el de la izquierda se pasa junto a pinos centenarios. El de la derecha pasa junto a acebos y tejos y al final del mismo se accede al Abedular de Canencia, formación vegetal de sumo interés debido a su escasez en Madrid, por ser propias de zonas más frías y húmedas.
En la zona del Abedular, el número de especies es tan abundante como asombroso, pues hay, incluso, algunas tan poco habituales como el abeto de Douglas, otras propias de distintas altitudes como el abedul y varias protegidas como el acebo y el tejo. Además, los melojos y los pinos silvestres alcanzan alturas infinitas.
Tras retornar a la baliza 4, los pasos del caminante deben retornar hacia el Mirador del Norte donde se encuentra de nuevo la pista forestal. Un total de 7,6 km de extensión en una ruta circular, muy agradable y sencilla de realizar, incluso en familia con niños, en cualquier época del año.
Fuente y texto: Turismo Madrid. Mapa y fotos: Sierra Norte Madrid. Foto principal: Abedular de Canencia ©Jose Ramiro Laguna
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