En 5 años, Madrid perderá a más de 2.400 enfermeras calificadas sin tener reemplazo, advierte la asociación de enfermería SATSE
La comunidad de Madrid se enfrenta a una crisis sanitaria inminente, según advierte la asociación de enfermería SATSE. De acuerdo a las cifras presentadas por la organización, en tan solo 5 años, la región perderá a más de 2.400 enfermeras calificadas, situación que se agravará aún más por la falta de personal capacitado para reemplazarlas. Esta alarmante predicción pone en alerta a las autoridades sanitarias y destaca la necesidad urgente de implementar políticas efectivas para retener y atraer a profesionales de la enfermería. La escasez de personal capacitado en este campo podría tener graves consecuencias en la calidad de la atención médica y la salud de la población.
La Comunidad de Madrid alerta sobre la futura crisis asistencial por falta de enfermeras calificadas
El sindicato SATSE denuncia que en los próximos 5 años, el 10% de las enfermeras y enfermeras especialistas que están hoy trabajando se jubilarán, y lamentablemente la Comunidad de Madrid no hace nada para reemplazarlas. Esto supone una cifra de aproximadamente 2.400 enfermeras que dejarán de trabajar en el sector.
A esta cifra hay que sumar las más de 10.000 enfermeras que son necesarias para igualar las ratios de la Comunidad de Madrid al resto de Europa. En los próximos años nos podemos encontrar con una crisis asistencial de primer orden, sin enfermeras, y sin posibilidad de contratar, inciden desde SATSE.
El sindicato lleva años exigiendo cambios para mejorar las condiciones de conciliación, laborales y retributivas de las enfermeras, enfermeras especialistas y fisioterapeutas del Sermas, así como advirtiendo que la política sanitaria de la Comunidad de Madrid está provocando la precarización de la asistencia sanitaria.
La excesiva medicalización del SERMAS está provocando que se enquisten problemas que podrían solucionarse con la buena voluntad de la administración sanitaria. No es normal que casi todos los centros asistenciales la plantilla enfermera sea deficitaria por no cubrir las Gerencias las vacantes existentes y todo porque las enfermeras no quieren trabajar en la Comunidad de Madrid por sus bajas retribuciones, por sus malas condiciones laborales y por la dificultad de conciliar su vida profesional y personal, explican.
La Comunidad de Madrid no retiene ni a los recién graduados. Según datos del Colegio de Enfermería de Madrid, anualmente se gradúan algo más de 2.100 nuevas enfermeras de las distintas universidades de la Comunidad. De ellas, solo un tercio, unas 700, se han colegiado en Madrid para poder ejercer como enfermeras en nuestra región.
Aún menos enfermeras en los próximos meses. A la precariedad de enfermeras que ya sufren los hospitales de la región durante este verano hay que sumar que casi 1.000 enfermeras se trasladarán a trabajar a Castilla-La Mancha en septiembre, tras resolver su concurso de traslados, subrayan. Serán casi 1.000 enfermeras más las que tendrán que ser reemplazadas, con la dificultad añadida de que muchos hospitales han sido incapaces de sustituir a las enfermeras que han disfrutado de sus vacaciones estivales.
Hay hospitales que han dejado sin cubrir gran parte de los puestos autorizados por la Consejería de Hacienda para ser contratados ante la falta de enfermeras que quieran trabajar en la Comunidad de Madrid por lo que se ha recurrido a cerrar más camas de las previstas o, directamente, a solicitar a las enfermeras que están trabajando a hacerlo tras finalizar su jornada laboral habitual (doblar).
Da lo mismo que la Consejería de Hacienda autorice 2.000 mensualidades para contratar enfermeras durante este verano -añaden desde SATSE Madrid- si éstas no quieren trabajar en el SERMAS. El problema no es autorizar nuevas contrataciones sino que las enfermeras estén dispuestas a trabajar en el SERMAS y éstas no quieren hacerlo por sus malas condiciones laborales.
Deja una respuesta