La presidenta de la Comunidad de Madrid, Ayuso, ha generado controversia al cambiar las distinciones honoríficas y permitir la entrega de todas aquellas que ella considere apropiadas, desatando así las críticas de la oposición. Esta decisión ha levantado un debate sobre la transparencia y la objetividad en la concesión de estos reconocimientos, ya que anteriormente seguían un proceso reglado y establecido. La polémica se ha intensificado debido a la posibilidad de que las distinciones honoríficas puedan ser utilizadas con fines políticos, lo que ha suscitado dudas sobre la imparcialidad en este tipo de decisiones. La autonomía de la presidenta para otorgar estas distinciones ha generado un debate sobre los límites del poder ejecutivo en este ámbito, planteando interrogantes sobre la democratización de este tipo de reconocimientos.
Polémica en Madrid por la modificación de las distinciones honoríficas propuesta por Ayuso
La Comunidad de Madrid reestructura sus condecoraciones a personas e instituciones con la nueva Ley de Distinciones Honoríficas, aprobada hoy en la Asamblea autonómica, y que entrará próximamente en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial regional.
Ayuso podrá entregar condecoraciones a su discreción según nueva normativa madrileña
La norma ha salido adelante con el voto a favor del PP y en contra del resto: Más Madrid, PSOE y Vox, que han criticado que «se abre la puerta a entregar cuantas condecoraciones indiscriminadas y masivas» estime la presidenta Ayuso, tal y como ha denunciado la diputada Isabel Pérez Moñino-Aranda.
La modificación de la normativa, impulsada por la Consejería de Presidencia, Justicia, y Administración Local, regula tres condecoraciones del Gobierno regional: Medalla de Oro, Medalla Internacional y Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo. Esta última, que se concederá en los actos del 2 de mayo con motivo del Día de la Comunidad de Madrid, reconocerá los méritos de personas e instituciones, grupos o colectivos, que hayan contribuido al progreso especialmente en el ámbito de la región.
La Medalla de Oro se otorgará a propuesta de quien ejerza como presidente regional por los servicios prestados a la sociedad en general y podrán ser dos al año, salvo excepcionalidad. Por su parte, la Medalla Internacional expresará el reconocimiento y respeto de los ciudadanos madrileños a los representantes de los países extranjeros y máximos dignatarios de organismos internacionales por su labor institucional.
La nueva normativa se aprobó el pasado mes de enero en el Consejo de Gobierno y, tras cumplir su trámite parlamentario, la Cámara regional ha votado el dictamen para su aprobación definitiva. Con esta modificación, el Ejecutivo autonómico pasa de seis a tres reconocimientos, ya que se suprimen dos grados de la Orden del Dos de Mayo –la Encomienda de Número y la Cruz–, y la Medalla de Plata.
Las personas e instituciones que ya hubieran sido condecoradas seguirán manteniendo el tratamiento y honores correspondientes, aceptándose de manera expresa en la norma la antigüedad de las tres ahora extinguidas. Se unifica, además, el libro registro de las distinciones, que dependerá de la Secretaría de Consejo de Gobierno.
La Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid fue creada por la Ley 3/1985, de 22 de marzo; la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo se instituyó en virtud del Decreto 91/2006, de 2 de noviembre, del Consejo de Gobierno; y la Medalla Internacional de la Comunidad de Madrid fue aprobada en el Decreto 145/2017, de 12 de diciembre.
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