La noticia sobre el desmantelamiento y detención de ciberdelincuentes en Guadalajara nos revela la exitosa operación llevada a cabo por las autoridades para combatir la delincuencia en el ámbito digital. Este importante golpe a la ciberdelincuencia representa un avance significativo en la lucha contra los crímenes informáticos que afectan a la sociedad actual. Gracias a la labor coordinada de las fuerzas de seguridad, se logró neutralizar a una banda de delincuentes cibernéticos que operaba en la región, poniendo fin a sus actividades ilícitas y protegiendo la integridad de los ciudadanos. Este acontecimiento demuestra la importancia de la ciberseguridad y la constante vigilancia para prevenir y combatir las amenazas en el mundo digital.
Operación Calsia: Desmantelado Grupo Criminal de Ciberdelincuentes en Guadalajara
La Guardia Civil de Murcia llevó a cabo la Operación Calsia, una exhaustiva investigación enmarcada en el Plan de prevención contra la ciberdelincuencia, con el objetivo de esclarecer la sustracción de cerca de 100.000 euros de las cuentas bancarias de una empresa en Fuente Álamo. Esta operación culminó con el desmantelamiento de un grupo criminal en Guadalajara, donde se procedió a la detención e investigación de 25 personas en Barcelona (21), Guadalajara (2), Tarragona y Madrid.
La investigación se inició en 2021, cuando una empresaria denunció ante la Guardia Civil una estafa por valor de 100.000 euros. Los agentes especializados en ciberdelitos, conocidos como equipos Arroba, pusieron en marcha la Operación Calsia al descubrir que las cuentas bancarias de la empresa afectada habían sido objeto de 66 transacciones no autorizadas, cada una por un monto de 1.500 euros.
Los ciberdelincuentes lograron acceder a las cuentas bancarias de la empresa perjudicada a través de un fraudulento duplicado de SIM, realizando transferencias económicas que alcanzaron los 100.000 euros. Este procedimiento ilegal se llevó a cabo mediante las técnicas de Smishing y Sim Swapping, donde se suplanta la identidad de la víctima para obtener acceso a sus cuentas bancarias.
Tras un complejo análisis de los datos obtenidos, la Guardia Civil descubrió que el dinero sustraído fue transferido a diversas cuentas bancarias tanto en España como en el extranjero, para finalmente ser movido a través de distintos sistemas como Bizum o Hal Cash, con el fin de descontaminar su origen criminal.
En definitiva, la Operación Calsia ha permitido desarticular una red de ciberdelincuentes que operaba a nivel internacional, llevando a cabo estafas financieras de gran envergadura. La Guardia Civil continúa trabajando en la lucha contra la ciberdelincuencia, garantizando la seguridad y protección de los ciudadanos y empresas frente a este tipo de delitos.
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