El Yoga Iyengar es una disciplina milenaria que ha cobrado gran popularidad en la actualidad gracias a sus beneficiosas posturas invertidas. Esta forma de yoga se caracteriza por su enfoque en la precisión y alineación de las posturas, lo que lo convierte en una práctica ideal para aquellos que buscan mejorar su flexibilidad y equilibrio.
Las posturas invertidas son un componente fundamental en el Yoga Iyengar, ya que permiten invertir la gravedad y traer una serie de beneficios tanto físicos como mentales. Entre los beneficios de estas posturas destacan la mejora de la circulación sanguínea, el fortalecimiento de los músculos y la estimulación del sistema nervioso.
En definitiva, el Yoga Iyengar y sus posturas invertidas ofrecen una oportunidad única para mejorar la salud y bienestar de manera integral, convirtiéndose en una práctica esencial para aquellos que buscan un equilibrio entre cuerpo y mente.
Beneficios de las posturas invertidas en el Yoga Iyengar: fortalece cuerpo y mente
En el mundo del yoga existe el método 'Iyengar', se trata de una disciplina cuyo objetivo es conseguir la postura alineada y correcta del cuerpo mediante el empleo de elementos como sillas, cuerdas y otros elementos. Los principales ejercicios consisten en la torsión e inversión del cuerpo, de este modo se previenen dolores de espalda, se fortalece el cuerpo y ayuda a mantener una mente en equilibrio.
¿Qué dolencias alivia?
En Madrid Mejora Tu Vida hemos hablado con Olga Jiménez, profesora de yoga en un estudio de Aravaca en la capital. Tras disfrutar de una de las clases de Olga, la profesional nos cuenta cómo las posturas boca abajo ayudan a nivel intestinal, hormonal, y aborda uno de los principales problemas actuales, el estrés.
Yoga Iyengar: la técnica que alivia dolores y mejora tu bienestar integral
Asimismo, esta técnica alivia problemas de espalda, mejora problemas de rodilla, fortalece los cuádriceps, problemas de hombros. Trabajas a nivel mecánico y orgánico. añade la experta. Lo más característico de este sistema son las posturas invertidas, entre 10 y 20 minutos boca abajo. En consecuencia, se obtienen grandes beneficios por estar boca abajo, principalmente en las personas mayores porque favorece el riego sanguíneo. También, hay posturas de pie, para profundizar en la colocación de los músculos y huesos que de nuevo fortalece, alinea y recupera.
Donde hay yoga hay felicidad
El nombre de este tipo de yoga rinde homenaje al maestro Iyengar que nació en 1.918, vivió en India y murió a los 94 años, apunta Olga Jiménez.
¿Quiénes pueden practicarlo?
Este sistema lo puede practicar cualquier persona, desde los 7 años hasta los 85. La profesora se encarga de realizar una diversificación grupal, adaptada a la edad y condiciones personalizadas. Alguien más joven practicará ejercicios más rápidos, coordinados y activos, mientras que los más mayores se servirán de soportes y cuerdas para poder abordar la clase de este tipo de yoga.
Ramiro Calle: “La mente envejece antes de tiempo si no sabemos soltar recuerdos”
Jim Novak, uno de los alumnos de esta técnica nos habla de su experiencia, me permite fortalecer la espalda, estar activo. Aunque salga con agujetas es un dolor dulce porque sabes que estás haciéndole bien al cuerpo.
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