El Hospital Infanta Sofía de Madrid ha dado un paso importante en la mejora de la atención médica al iniciar la implementación de desfibriladores automáticos que tienen la capacidad de detectar y revertir arritmias graves. Este avance tecnológico permitirá una respuesta más rápida y efectiva ante situaciones de emergencia cardíaca, brindando una mayor probabilidad de supervivencia a los pacientes. La incorporación de estos dispositivos salvavidas en las instalaciones del hospital representa un avance significativo en la prevención y tratamiento de eventos cardiovasculares, contribuyendo a la seguridad y bienestar de los pacientes y el personal médico. La iniciativa demuestra el compromiso de la institución con la innovación en la salud y su constante búsqueda de mejorar la calidad de la atención médica.
Implantación de desfibriladores automáticos en Hospital Infanta Sofía de Madrid salva vidas
El Hospital público Universitario Infanta Sofia de Madrid ha incorporado desfibriladores automáticos implantables (DAI), dispositivos que por sí solos, además de diagnosticar las arritmias graves, aplican la energía suficiente para conseguir revertirlas. Estos equipos representan un avance significativo en el tratamiento de patologías cardíacas.
Además de presentar buenos resultados en pacientes con antecedentes de arritmia ventricular grave o parada cardiaca recuperada, el DAI está indicado en personas con historial de infarto de miocardio extenso o miocardiopatía dilatada grave que presentan un alto riesgo de sufrir una arritmia grave. También se recomienda su uso en aquellas patologías que conllevan alteración de frecuencia o ritmo cardiaco, con alto riesgo de parada o muerte súbita.
El primer caso tratado con DAI por el Servicio de Cardiología del centro ha sido un varón de 60 años, que ha respondido de manera satisfactoria a la cirugía y se recupera con normalidad. Quienes llevan un aparato de estas características pueden hacer una vida prácticamente normal, con revisiones periódicas y seguimiento médico especializado.
La desfibrilación se basa en la aplicación brusca y breve de una corriente eléctrica de alto voltaje con la finalidad de detener y revertir arritmias que producen inestabilidad hemodinámica en el paciente, pudiendo llevar a una parada del corazón.
El DAI, que deja el corazón y los vasos sanguíneos intactos, ofrece una protección fiable frente a la muerte súbita. El dispositivo cuenta con un electrodo que se coloca a través del sistema venoso hasta llegar al interior del ventrículo derecho, implantándose en la parte izquierda del tórax y conectándose a un generador bajo la piel por debajo de la clavícula, similar a un marcapasos.
El Hospital público Universitario Infanta Sofía atiende a una población de más de 330.000 habitantes pertenecientes a los 54 municipios de la zona norte de la Comunidad de Madrid, brindando así un importante servicio de salud cardiovascular a la comunidad.
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