La mayoría de los madrileños afirma tener una alimentación equilibrada, sin embargo solo el 30% consume 5 frutas y verduras al día

Según un reciente estudio, la mayoría de los madrileños asegura tener una alimentación equilibrada; no obstante, solo el 30% de ellos cumple con el objetivo de consumir al menos 5 frutas y verduras al día. Esta disparidad entre la percepción y la realidad alimentaria revela una preocupante brecha en los hábitos nutricionales de la población de Madrid. A pesar de la creencia generalizada de mantener una dieta balanceada, los datos evidencian que gran parte de los habitantes de la región no alcanzan las recomendaciones mínimas para una alimentación saludable. Es fundamental concienciar a la sociedad sobre la importancia de una dieta rica en frutas y verduras para promover la salud y prevenir enfermedades relacionadas con la alimentación.

Estudio revela que solo el 30% de madrileños cumple con consumo diario de frutas y verduras

En los últimos años, las tendencias de estilo de vida saludable han evolucionado para abordar de manera más completa la salud física, mental y emocional. El último estudio de Juice Plus evidencia que el consumo medio mundial de frutas y verduras es inferior a las cantidades recomendadas, siendo el consumo en la Comunidad de Madrid, de manera preocupante, del 30%.

Informe analiza obstáculos que impiden a los madrileños mejorar su alimentación

El informe titulado ‘Acortar distancias hacia una vida más saludable’ analiza las tendencias, creencias y comportamientos de la población madrileña. Uno de los principales obstáculos es la confusión generalizada sobre la cantidad de frutas y verduras que se deben consumir diariamente, ya que solo el 22% de la población identifica correctamente las raciones recomendadas.

Aumento del costo de frutas y verduras afecta hábitos de consumo en Madrid

A raíz de la inflación y el incremento del coste de vida, la cesta de la compra se ha encarecido notablemente, afectando especialmente el precio de las frutas y verduras. El 39% de los hogares madrileños ha experimentado inseguridad alimentaria debido a esto, lo que ha llevado a una reducción en el consumo de estos alimentos frescos.