Los líderes de la Unión Europea se encuentran inmersos en un debate trascendental sobre el plan propuesto por Bruselas para relajar requisitos ambientales que afectan directamente a los agricultores del continente. Esta propuesta ha generado un intenso intercambio de opiniones entre los representantes de los 27 países miembros, quienes deben sopesar los impactos tanto positivos como negativos que esta medida pueda acarrear. La sostenibilidad y la protección del medio ambiente se erigen como pilares fundamentales en este debate, donde se busca encontrar un equilibrio entre las necesidades de los agricultores y la preservación del entorno natural. Las decisiones que emanen de estas discusiones tendrán repercusiones significativas en el futuro de la agricultura europea y en la política ambiental de la Unión Europea en su conjunto.
Ministros de Agricultura de la UE debaten propuesta de Bruselas para relajar requisitos ambientales
Este lunes, los ministros de Agricultura de la Unión Europea se reunirán para abordar la propuesta de la Comisión Europea que busca relajar los requisitos medioambientales que deben cumplir los agricultores para acceder a financiación de la Política Agraria Común (PAC). Esta iniciativa se enmarca en una nueva convocatoria de protestas en Bruselas, con la previsión de bloqueos de tractores en los accesos al barrio europeo desde tempranas horas de la mañana.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció en febrero la intención de trabajar junto a la presidencia belga del Consejo en la reducción de la presión burocrática para el sector agroganadero, una propuesta que ha sido recibida favorablemente por delegaciones como la de España.
Para acceder al apoyo de la PAC, los agricultores deben cumplir con un conjunto de nueve normas medioambientales y climáticas conocidas como 'BCAM', las cuales aplican a aproximadamente el 90% de la superficie agrícola de la UE y son fundamentales para promover prácticas agrícolas sostenibles.
La Comisión Europea propone simplificar algunos de los requisitos de condicionalidad de estas normas, argumentando que en ciertas circunstancias han sido difíciles de implementar. Ya se ha concedido una exención parcial de las normas sobre tierras en barbecho en 2024, y se plantea modificar la norma 'BCAM 1' que obliga a mantener estables las superficies de pastos permanentes desde 2018.
El objetivo es realizar estas modificaciones antes de mediados de marzo para adaptarse a los cambios estructurales del mercado y la reducción de la cabaña ganadera, evitando penalizaciones a los agricultores y reduciendo las cargas administrativas.
Otras medidas propuestas incluyen la simplificación de la metodología de control, reduciendo el número de visitas a las explotaciones en un 50%, así como aclarar el uso de fuerza mayor y circunstancias excepcionales para evitar sanciones a los agricultores en situaciones imprevisibles.
En un futuro, se podrían revisar otras normas como las relacionadas con tierras en barbecho, rotación de cultivos y cobertura del suelo, con el fin de aligerar aún más la carga para los agricultores.
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