Los devotos de Medinaceli hacen fila para el tradicional Besapiés.

Los fieles de Medinaceli guardan cola para el tradicional Besapiés

La devoción se hizo presente una vez más en Medinaceli, donde cientos de fieles se congregaron para participar en el tradicional Besapiés. La cola de personas se extendía por las calles, mostrando la profunda fe de los asistentes. Este evento, que se celebra cada año, es un momento especial en el que los devotos tienen la oportunidad de acercarse y besar los pies de la imagen sagrada. La tradición se ha mantenido a lo largo de los años, atrayendo a personas de diferentes lugares en un acto de devoción y espiritualidad. Sin duda, el Besapiés en Medinaceli sigue siendo un acontecimiento que reúne a quienes buscan fortalecer su relación con lo divino.

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Fieles de Medinaceli forman colas para Besapiés del Cristo Viajero en Madrid

En la Basílica del Cristo de Medinaceli, ya se están formando las colas para el tradicional Besapiés del Cristo de Medinaceli, que tiene lugar cada primer viernes de marzo. Este año, el evento coincide el día 1 en la Basílica del mismo nombre. Durante todo el día, desde las 00:00 horas y hasta que ya no queden fieles, es posible realizar el tradicional Besapiés en la Basílica.

Una vez frente a la imagen, los fieles le besan los pies y piden tres deseos, de los cuales solo se verá cumplido uno. Forma parte de la tradición que alguien de la Familia Real acuda a este acto para ofrecer una oración frente a la imagen de Jesús de Medinaceli.

Tradicional Besapiés del Cristo de Medinaceli convoca fieles en Basílica

El Besapiés del Cristo de Medinaceli no tiene una fecha concreta de origen, ya que la imagen sufrió múltiples avatares y traslados por diferentes puntos de España y fuera de ella, lo que le valió el sobrenombre del Cristo Viajero. La tradición comenzó a consolidarse una vez que la imagen permaneció en la Basílica de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli a partir del año 1939.

A lo largo del año, son numerosas las personas que visitan la basílica regida por los Padres Capuchinos, y entre los madrileños, la devoción a Medinaceli va en aumento. La imagen del Cristo, datada del siglo XVII y tallada en Sevilla, mide 1,73 metros de altura.

La historia de la imagen del Cristo de Medinaceli cuenta que fue llevada por los Capuchinos a Marruecos para el culto de los soldados españoles y que en 1681 cayó prisionera del ejército de Musley Ismael. La talla fue rescatada pagando su peso en oro, y tras avatares que la llevaron por distintas ciudades, finalmente llegó a Madrid en 1682.

Durante la Guerra Civil, la imagen fue ocultada y trasladada por distintas ciudades hasta que finalmente fue reclamada en 1939 y llevada a su templo actual en Pozuelo de Alarcón.

Mónica Rodríguez

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