La ciudad de Madrid ha recibido un golpe inesperado al perder la sede de la Agencia contra el blanqueo de la Unión Europea (UE), la cual se trasladará a Fráncfort. Esta decisión, que ha sorprendido a muchos, representa un cambio significativo en el panorama de lucha contra el blanqueo de capitales en la capital española. La importancia estratégica de esta agencia en la prevención y detección de delitos financieros no puede ser subestimada, por lo que su partida hacia Fráncfort plantea desafíos y oportunidades para las autoridades y profesionales del sector en Madrid. Este traslado, sin duda, generará repercusiones en el ámbito nacional e internacional, impactando en la cooperación transfronteriza en la lucha contra el blanqueo de dinero.
Fráncfort se impone a Madrid como sede de la Agencia Europea contra el blanqueo
Los Estados de la Unión Europea (UE) y la Eurocámara eligieron este jueves a Fráncfort como sede de la nueva Autoridad europea contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo (AMLA, en inglés), a la que aspiraba también Madrid.
Los Estados miembros de la Unión Europea se decantaban por Fráncfort como futura sede de la nueva Autoridad europea contra el blanqueo de capitales y Madrid dependía del apoyo de la Eurocámara, pero en la votación de esta tarde tampoco logró imponerse.
Junto a estas dos ciudades, también aspiraban a ella otras ocho ciudades europeas: Roma (Italia), Viena (Austria), Vilna (Lituania), Riga (Letonia), Frankfurt (Alemania), Dublín (Irlanda), París (Francia) y Bruselas (Bélgica).
Madrid pierde la batalla por albergar la Autoridad Europea contra el blanqueo
La capital española no llegó a pasar el primer corte entre los embajadores de los Veintisiete ante la UE, que en una primera ronda de votación previa al encuentro con el Parlamento eligieron a Fráncfort, París, Roma y Vilna.
La AMLA se encargará de supervisar directamente el riesgo de blanqueo y financiación del terrorismo en las grandes entidades de crédito europeas y de coordinar el trabajo con los supervisores nacionales, empezará a funcionar en 2025 y contará con unos 400 empleados.
En los últimos meses, el ministerio de Economía, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital han hecho campaña conjuntamente a favor de Madrid, poniendo en primer plano la fortaleza del marco regulatorio español contra el blanqueo, que ha inspirado el de la propia AMLA y que constituía un criterio de selección fundamental para el Parlamento Europeo.
España ha puesto en valor también su cooperación con terceros países, en particular con Latinoamérica, sus altos estándares de ciberseguridad y conectividad, la disponibilidad de personal cualificado en la materia, o las buenas conexiones de transporte de una sede - la Torre de Cristal - que estará lista para entrar desde el primer día.
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