En una sorprendente noticia, un niño de 10 años logró escapar en tren de Madrid a Ávila con el objetivo de huir del maltrato parental que estaba sufriendo. Este hecho ha conmocionado a la sociedad y ha puesto de manifiesto la importancia de estar alerta ante posibles situaciones de violencia familiar. Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer los detalles de la situación y garantizar la seguridad y bienestar del menor. Este incidente nos recuerda la necesidad de estar atentos a las señales de alerta que puedan indicar situaciones de abuso infantil y la importancia de actuar de manera inmediata para proteger a los más vulnerables en nuestra sociedad.
Niño de 10 años escapa en tren de Madrid a Ávila por maltrato parental
Los padres de un menor han sido detenidos por la Policía Nacional tras descubrir que el niño había tomado un tren desde Madrid para huir de casa debido a los maltratos que él y su hermana sufrían. Según informó la Policía Nacional, tanto el niño de 10 años como su hermana eran castigados con palizas utilizando el cinturón y el cable del cargador del teléfono cuando se portaban mal.
El pasado lunes alrededor de las 18:30 horas, la Policía Nacional de Ávila recibió una alerta del revisor del tren sobre la presencia de un menor de 10 años, sin compañía y algo desorientado, en un convoy con origen en Madrid. Ante esta situación, se envió una dotación policial a la estación de trenes para intervenir.
Tras localizar al niño y al tren, los agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana trasladaron al menor hasta la Comisaría. Fue allí donde el pequeño explicó que se había escapado de casa debido a los continuos maltratos por parte de sus padres, quienes también agredían a su hermana menor. Según su testimonio, los padres utilizaban el cinturón, un cable de cargador y otros objetos cotidianos para castigarlos.
Posteriormente, los agentes ubicaron a los progenitores en una localidad de la Comunidad de Madrid y les solicitaron que se trasladaran a Ávila para hacerse cargo de su hijo. En la Comisaría, la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Judicial asumió la investigación del caso.
En el transcurso de la entrevista, la hija menor de 13 años confirmó de forma espontánea la versión de su hermano, asegurando que eran golpeados con frecuencia cuando no se comportaban correctamente. Los padres admitieron que era su manera de educar, justificando así los maltratos.
Los agentes contactaron con el Fiscal de Menores, quien determinó el ingreso de los menores en un centro de menores de Ávila y la detención de los progenitores por un supuesto delito de malos tratos habituales.
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