La Comunidad de Madrid ha tomado la decisión de renovar la gestión privada de 137 plazas destinadas a personas con enfermedad mental grave, mediante un contrato que asciende a 3,3 millones de euros. Esta medida, que busca garantizar la atención y cuidado de este colectivo vulnerable, ha sido anunciada como parte de las políticas de bienestar social impulsadas por el gobierno regional. La contratación de servicios privados para la gestión de plazas especializadas en salud mental refleja el compromiso de las autoridades madrileñas en ofrecer una atención integral y de calidad a quienes padecen estas enfermedades. Con esta renovación, se espera fortalecer los recursos disponibles y mejorar la cobertura asistencial para aquellos que más lo necesitan en la región.
Madrid destina 3,3 millones de euros a plazas para personas con enfermedad mental grave
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado en su reunión de este miércoles una inversión de 3,3 millones de euros para el mantenimiento de recursos habitacionales para personas con enfermedad mental grave y duradera. Se trata de pisos supervisados y de alojamiento en pensiones que están disponibles en distintas zonas de la región.
Renovación de plazas para personas con enfermedad mental en Madrid
Este acuerdo, que tiene una vigencia desde el 1 de mayo de 2024 y durará hasta el 30 de abril de 2026, está suscrito con las entidades Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús y la Fundación Manantial. Aglutina un total de 137 plazas, repartidas en 30 pisos supervisados, con capacidad para atender a 111 ciudadanos, y diversas pensiones con capacidad para atender a las 26 personas restantes. Las pensiones están en Madrid capital y los pisos repartidos entre Madrid y las localidades de Rivas Vaciamadrid, Arganda del Rey, Alcalá de Henares, Fuenlabrada, Parla, Aranjuez y Leganés.
Inversión de 3,3 millones en recursos habitacionales para enfermos mentales graves
Este servicio ofrece alojamiento con servicio de desayuno a ciudadanos con enfermedad mental grave y duradera con suficiente nivel de autonomía, pero que carecen de apoyo familiar y de recursos económicos. Allí son atendidos y supervisados por educadores.
La red pública para estas personas busca favorecer el desarrollo de sus capacidades, autonomía, inclusión y calidad de vida a través de actuaciones rehabilitadoras, en estrecha coordinación con los Servicios de Salud Mental.
Suma un total de 7.088 plazas distribuidas en 234 centros y servicios. En 2024, el Gobierno regional prevé extender aún más su capacidad de atención en este ámbito y va a dedicar un presupuesto de más de 91 millones de euros, lo que supone un incremento del 6% respecto al año anterior.
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