La jornada en el Pleno de Alcalá se vio marcada por un inusual suceso que captó la atención de todos los presentes. Policías y operarios de grúa fueron expulsados de la sala debido a una inesperada manifestación que interrumpió el normal desarrollo de la sesión. Las tensiones se elevaron cuando los manifestantes, en un acto de protesta, irrumpieron con consignas que resonaron en el recinto. Las autoridades, en un intento por restaurar el orden, decidieron tomar medidas drásticas que culminaron con la expulsión de los implicados. Este incidente ha dejado en evidencia la delicada relación entre los servicios de seguridad y los trabajadores municipales, generando un debate que no ha hecho más que comenzar.
Policías y operarios de grúa desalojados del Pleno municipal en Alcalá de Henares
En el día de hoy, durante el desarrollo del Pleno municipal en Alcalá de Henares, se ha producido un incidente de gran relevancia que ha culminado con el desalojo de policías locales y trabajadores de la grúa municipal por parte de la alcaldesa, Judith Piquet. La razón de esta medida drástica ha sido la manifestación llevada a cabo por estos empleados en el Salón de Plenos, desatendiendo las advertencias previas para que cesaran en su actitud.
Los representantes del sindicato policial CPPM de Alcalá de Henares se hicieron presentes en el Pleno con el objetivo de exigir soluciones a los pagos pendientes, solicitar un aumento de efectivos policiales y reclamar un trato administrativo equiparable al de los agentes municipales de Torrejón de Ardoz.
Por otro lado, trabajadores de la grúa municipal también se sumaron a las protestas desde el inicio de la sesión, mostrando su descontento hacia la alcaldesa con pitidos y abucheos en cada intervención de la misma.
A pesar de las reiteradas advertencias de la alcaldesa sobre la posibilidad de desalojo si perturbaban el normal desarrollo del Pleno, los manifestantes continuaron con sus protestas, interrumpiendo el turno de palabra para corear consignas como: Hay que negociar para gobernar.
Ante esta situación, Judith Piquet respondió señalando que las negociaciones deben llevarse a cabo en la mesa correspondiente y no a través de gritos en el Pleno, lo cual provocó nuevas muestras de descontento por parte de los manifestantes.
Finalmente, la alcaldesa ordenó el desalojo del Salón de Plenos, lo que obligó a suspender la sesión por algunos minutos. Esta decisión ha generado una gran preocupación en el PSOE de Alcalá, que ha manifestado su inquietud ante lo que consideran una deriva autoritaria por parte de Piquet, algo inédito durante los ocho años de gobierno del socialista Javier Rodríguez Palacios.
Por su parte, fuentes del grupo municipal del PP han defendido la actuación de la alcaldesa, argumentando que se limitó a aplicar el reglamento del Pleno y desalojar a los manifestantes tras múltiples advertencias debido a los desórdenes públicos que impedían la normal celebración de la sesión.
En este contexto, se abordó la situación de la Policía Local en Alcalá de Henares, con los socialistas solicitando a Judith Piquet respuestas con respecto a las supuestas prácticas de favoritismo hacia la Jefatura de Policía de Torrejón, según informaciones recientes.
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