En el ámbito de la investigación científica, un equipo de expertos madrileños se encuentra en el umbral de una revolución tecnológica sin precedentes. Después de años de intensa investigación y desarrollo, estos innovadores científicos están a punto de dar a conocer un biomaterial revolucionario que promete revolucionar el campo de la medicina. Este nuevo material tiene el potencial de reemplazar el uso de tejido autólogo en cirugías de reemplazo de hueso, lo que supondría un avance significativo en la salud y el bienestar de los pacientes. La comunidad científica y médica espera con expectación el anuncio oficial de este descubrimiento innovador, que podría marcar un antes y un después en el tratamiento de enfermedades óseas.
Descubrimiento revolucionario: Biomateriales que reemplazarían tejido autólogo en cirugías de reemplazo de hueso
Investigadores del Hospital Universitario 12 de Octubre y la Universidad Complutense de Madrid han llevado a cabo un importante avance en la búsqueda de biomateriales que puedan reemplazar el tejido autólogo en cirugías de reemplazo de hueso. Su último ensayo, publicado en la revista Acta Biomateralia, presenta un gran paso adelante en la creación de biomateriales bioactivos y reabsorbibles que pueden superar las limitaciones de los autoinjertos y aloinjertos.
El tratamiento de defectos óseos sin capacidad de autorreparación es un problema global en el campo de la Cirugía Ortopédica. Según la doctora Lorena García Lamas, el autoinjerto óseo sigue siendo la mejor solución para tratar los defectos por su capacidad osteoconductora, osteoinductora y osteogénica, es decir, por su capacidad para estimular la formación de hueso nuevo. Sin embargo, su utilización se encuentra limitada por factores como la morbilidad en la zona donante o la cantidad de autoinjerto que se puede obtener del paciente.
Materiales biocompatibles, bioactivos y reabsorbibles
Para evitar estas consecuencias negativas, los investigadores han estado trabajando en la búsqueda de biomateriales compatibles que sustituyan los autoinjertos y aloinjertos. Estos materiales deben ser biocompatibles, es decir, tener una reactividad favorable para que no sean encapsulados por el organismo como un cuerpo extraño, sino que se produzca la creación de hueso directamente sobre los mismos.
Los vidrios bioactivos se han ido perfeccionando hasta los actuales vidrios mesoporosos, objeto del último ensayo in vivo de la doctora García y el doctor Antonio Salinas. Estos materiales sintéticos tienen una bioactividad mucho mayor que cualquier otro biomaterial sintético, pueden tardar solo ocho horas en iniciar la formación de hueso. Nuestros biomateriales tienen una bioactividad mucho mayor que cualquier otro biomaterial sintético, explica Salinas.
Estos biomateriales todavía son inferiores al autoinjerto óseo, pero ofrecen tasas de formación de hueso nuevo superiores a las que se logran con los biomateriales que se están utilizando. Aunque aún falta superar el proceso de aprobación para su uso en pacientes, estos vidrios mesoporosos bioactivos enriquecidos con iones terapéuticos, biomoléculas y células, pueden revolucionar el tratamiento de defectos óseos.
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