En el mundo de la recreación y el bienestar, las piscinas de hidromasaje han ganado popularidad como lugares de relajación y confort. Sin embargo, existe una cuestión que ha generado controversia: ¿es correcto llamar a estas estructuras piscinas? Según expertos en la materia, las piscinas de hidromasaje no deberían ser consideradas como tal, ya que su función principal no es la de ofrecer un espacio para nadar, sino más bien para disfrutar de los beneficios terapéuticos del agua en movimiento y las burbujas. Esta distinción resulta relevante tanto para la industria de la construcción como para los consumidores, quienes buscan alternativas de relax y salud en estos espacios. En definitiva, las piscinas de hidromasaje se presentan como una opción distinta a las tradicionales piscinas, enfocadas en el bienestar físico y emocional de quienes las utilizan.
Descubre las piscinas de hidromasaje: jacuzzis que no son piscinas convencionales
En ocasiones, se tiende a pensar que todo lo que hay fuera de casa lleno de agua es una piscina, pero lo cierto es que no siempre es así. En esta categoría entra la piscina hidromasaje, a la cual se conoce como jacuzzi o spa. Aunque por fuera parece una piscina, lo cierto es que enseguida nos damos cuenta de que no es así y el tamaño ya nos da una pista.
¿Qué es un jacuzzi?
El jacuzzi es una bañera de hidromasaje, más grande que las bañeras que tenemos en los aseos de las viviendas y también más profunda. Además, tiene unos chorros de agua a presión que nos dan un masaje relajante. Los tenemos tanto para interiores como para exteriores, con capacidad para varias personas, si así lo necesitamos, y se instalan tanto en hoteles como en casas particulares.
Beneficios y variedades de los jacuzzis: más que una piscina de agua caliente
Estos jacuzzis o spas nos ofrecen una serie de ventajas que hacen que sean muy apreciados. Alivio del dolor, mejora nuestro estado de ánimo y una variante con la que podemos hacer deporte.
Alivio del dolor
Muchos sufrimos de dolores musculares, y tanto los spas como los jacuzzis pueden ayudarnos con el alivio del dolor asociado a los músculos y a los huesos. Esto sucede porque relajan el estrés y la tensión muscular, algo que vemos reflejado de inmediato notando que el dolor es menos intenso.
Mejora nuestro estado de ánimo
Si tenemos que nombrar una enfermedad asociada a los tiempos que nos ha tocado vivir, esa es el estrés, el cual está muy relacionado con la ansiedad. Al meternos en las bañeras de hidromasaje esa sensación va desapareciendo, lo que ayuda a que nuestro estado de ánimo mejore bastante. Tanto el agua caliente, como los chorros y el ambiente que se genera en estas bañeras, promueven la relajación.
Existe una variante con la que podemos hacer deporte
Dentro de los spas están los swimspa, un híbrido entre el spa y las piscinas que sirven tanto para la relajación como a la hora de hacer deporte. En estos se puede nadar gracias a que tienen un sistema que crea corrientes de agua. De este modo, por pequeño que sea el swimspa será posible nadar en él, a diferencia de lo que pasa con las piscinas. Tendremos un dos en uno en el jardín, que nos servirá tanto para estirar los músculos como a la hora de relajarnos solos o en compañía.
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