Las obras regresan a Plaza de España: una noticia que promete transformar uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. En un esfuerzo por revitalizar este espacio, se ha anunciado la construcción de un auditorio y un espacio abierto, que sin duda se convertirán en puntos de encuentro para la comunidad. Esta iniciativa busca ofrecer a los ciudadanos y visitantes un lugar de esparcimiento y cultura, en el corazón de la ciudad. Con estas nuevas incorporaciones, Plaza de España se posiciona como un centro cultural y social de referencia, adaptándose a las necesidades y gustos de la población actual. Sin duda, esta noticia genera expectativas y entusiasmo entre los habitantes de la ciudad, quienes esperan con ansias disfrutar de las nuevas instalaciones que pronto estarán disponibles.
Plaza de España renueva su esplendor: un auditorio y espacio cultural abierto
La planta baja de la antigua sede de la Real Compañía Asturiana de Minas, en el número 8 de la plaza de España, será rehabilitada para transformarse en un espacio diáfano y abierto que acogerá actividades culturales, sociales y eventos en la futura sede de la Fundación Mutua Madrileña. La reforma de este emblemático edificio, que entre otros espacios acogerá un auditorio con capacidad para más de 200 personas, acaba de recibir el visto bueno de la Comisión Local de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Madrid.
Antigua sede de la Real Compañía Asturiana de Minas se transforma
El Pleno municipal del pasado mes de noviembre aprobó de manera definitiva el Plan Especial promovido por Mutua Madrileña Automovilista para esta parcela, lo que permitirá la apertura de un nuevo espacio que aspira a convertirse en foco cultural y social y que aportará otro atractivo más al entorno del Madrid de los Austrias y que, en pleno barrio de Palacio, se unirá a la reciente reforma de la plaza de España y a la reciente apertura de la Galería de las Colecciones Reales.
Mutua Madrileña recibe luz verde para convertir edificio en espacio cultural
Ahora, la Comisión Local de Patrimonio Histórico ha concedido a la empresa la licencia necesaria para acometer el acondicionamiento del inmueble. Así, la reforma permitirá la restauración y puesta en valor de todos los elementos protegidos del edificio: fachada, cubierta, estructura metálica, vidrieras, techo, molduras, tarimas y carpinterías. Además, se procederá a la demolición y retirada de todos los elementos que no sean originales del edificio y que puedan considerarse impactos negativos sobre la protección.
Con el objetivo de potenciar este espacio como centro cultural, también se ampliará la pasarela lineal de la nave central como espacio expositivo de pequeño formato para fotografía y vitrinas, dotándola de un segundo acceso en el extremo contrario al existente y haciéndola accesible mediante una plataforma elevadora.
Asimismo, se ampliará el edificio en el sótano para la construcción de un auditorio con capacidad para 214 personas, al que se accederá desde la nave central. Y se acometerán obras para la habilitación de instalaciones auxiliares al auditorio como aseos, cabinas de traducción y almacenes. El proyecto también comprende la rehabilitación de las tres plantas sobre rasante.
También se acometerán obras de conservación en cubierta, así como la limpieza y reposición de canalones y bajantes en mal estado y se recuperarán y restaurarán las carpinterías exteriores originales. En lo que concierne a la cerrajería exterior, se procederá a la restauración de balcones, balconadas y miradores.
Otra de las actuaciones previstas será la recuperación y restauración de los solados de madera y la restauración de los elementos patrimoniales de los techos originales que comprende murales, plafones, cornisas y molduras en espacios protegidos.
El ámbito afectado por estas obras tiene una superficie de parcela de 1.493 m2, con forma pentagonal irregular y una de sus esquinas, la de plaza de España y calle de Bailén, achaflanadas y con fachada tanto a la propia plaza de España como a la calle del Río.
El edificio fue proyectado en 1896 por el arquitecto Manuel Martínez Ángel, que a la vez fue director de la Real Compañía Asturiana de Minas, razón que propició que el inmueble fuera además la sede social de la compañía en la capital.
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