El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha hecho una declaración contundente en relación a la lucha contra la corrupción en el país. En un discurso reciente, Sánchez prometió ser “implacable” con los casos de corrupción, asegurando que “el que la hace la paga”. Estas palabras resaltan la determinación del líder político en combatir un problema que ha afectado gravemente la reputación de la clase política en España. Con esta afirmación, Sánchez envía un mensaje claro a aquellos que han estado involucrados en prácticas corruptas, indicando que no habrá impunidad para los responsables. Esta postura firme del presidente refleja su compromiso en erradicar la corrupción y en restaurar la confianza de la ciudadanía en las instituciones del país.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reiterado el compromiso de su Ejecutivo en la lucha contra la corrupción, manifestando que esta debe ser implacable y transparente, sin importar su origen ni a quién afecte. Durante su intervención en la apertura de la Internacional Socialista en Ferraz, Sánchez destacó la colaboración total con la justicia para erradicar este flagelo, en contraposición a la obstaculización de investigaciones que se daba en administraciones anteriores.
En este sentido, el mandatario subrayó la transparencia y la colaboración de su Gobierno con la justicia a lo largo de los seis años de mandato del PSOE, haciendo referencia a la investigación relacionada con la venta de mascarillas vinculada a un asesor de un exministro. Sánchez recordó el origen de su Gobierno de coalición, surgido de la necesidad de poner fin a la corrupción del pasado, convirtiendo la ejemplaridad en su estandarte.
El presidente enfatizó que la transparencia y la lucha contra la corrupción seguirán siendo pilares fundamentales de su gestión en los próximos años, sin importar los colores políticos. Ante situaciones de corrupción, Sánchez reafirmó que se aplicará la máxima de quien la hace, la paga. Esta postura ética y firme se mantendrá constante en el Gobierno, como garantía de integridad y responsabilidad en el ejercicio del poder.
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