En una operación policial en el barrio de Lavapiés, siete policías resultaron heridos durante la detención de un traficante de drogas, cuando se vieron rodeados por hasta 30 personas. Este lamentable incidente pone de relieve los riesgos a los que se enfrentan diariamente las fuerzas de seguridad al realizar su labor de protección y aplicación de la ley. La intervención se tornó violenta y complicada debido a la gran cantidad de individuos que rodearon a los agentes, lo que generó un escenario de alta tensión y peligro. A pesar de estos desafíos, las autoridades lograron llevar a cabo la detención del presunto traficante, pero no sin antes sufrir heridas que requirieron atención médica. Es fundamental reconocer el valor y la dedicación de los agentes que arriesgan su integridad en aras de la seguridad ciudadana.
Siete policías heridos en violenta detención de traficante de drogas en Lavapiés
Un total de siete agentes de la Policía Nacional han resultado heridos, dos de ellos hospitalizados, durante la detención por tráfico de drogas de un joven de 28 años de edad y nacionalidad camerunesa en el distrito madrileño de Centro.
Los hechos ocurrieron minutos antes de las 9 de la noche del domingo, 7 de abril cuando dos policías nacionales que patrullaban la Plaza de Nelson Mandela, en el barrio de Lavapiés, observaron lo que parecía un intercambio de droga por dinero entre un hombre y una mujer, ambos sentados en un banco.
Al aproximarse, el individuo intentó huir, pero fue interceptado unos metros más allá. Durante su identificación el joven se puso agresivo y comenzó a alentar a conocidos suyos que había en la plaza. Alrededor de 30 personas rodearon a los funcionarios, comenzando a increparles e insultarles con una actitud muy agresiva.
Tras solicitar refuerzos, una decena de agentes se desplazaron al lugar, desalojando a los congregados y creando un perímetro de seguridad. Durante la intervención, varios policías resultaron heridos tras ser golpeados por el presunto traficante de droga, que presentó una fuerte resistencia.
Ya en el vehículo policial, el arrestado destrozó a patadas la puerta trasera y en la Comisaría de la Policía Nacional a la que finalmente fue trasladado agredió a patadas y cabezadas a otros funcionarios. Finalmente resultaron heridos siete agentes, precisando atención hospitalaria dos de ellos.
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