La noticia titulada ¿Ayudar en los deberes escolares?: casi siempre es contraproducente aborda un tema de importancia en la educación actual. Según diversos estudios y expertos, ayudar excesivamente a los niños con sus tareas escolares puede tener efectos negativos en su aprendizaje y desarrollo. A menudo, los padres y tutores intentan facilitar el proceso educativo de sus hijos ofreciendo soluciones rápidas a sus problemas académicos, sin embargo, esta práctica podría limitar la capacidad de los estudiantes para pensar de manera crítica y resolver problemas por sí mismos. Es fundamental comprender que permitir que los niños enfrenten desafíos académicos y se equivoquen es parte esencial de su crecimiento y aprendizaje. Por tanto, es necesario reflexionar sobre cómo brindar apoyo sin caer en la sobreprotección que pueda resultar contraproducente.
El estudio más amplio a nivel mundial sobre los deberes escolares revela que la implicación de la familia solo resulta positiva si promueve la autonomía del alumno, y contraproducente si se centra en estrategias distintas a las del docente, se limita a controlar el tiempo o incluso asume las tareas directamente. Estas conclusiones provienen de una investigación realizada por científicos de universidades de Estados Unidos, China y España, basada en el análisis de estudios de las últimas tres décadas, con casi 380,000 participantes.
Según el catedrático de Psicología Educativa de la Universidad de Oviedo, José Carlos Núñez, la ayuda de los padres en las tareas escolares solo es relevante en la primaria, no así en la secundaria o bachillerato, y los resultados no varían según las materias. Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que un porcentaje significativo de niños españoles se sienten presionados por los deberes, especialmente a medida que crecen.
Es importante destacar que la ayuda familiar en los deberes resulta negativa o nula si no se enfoca en fortalecer la autonomía del alumno, apoyar su motivación y emociones. Más allá de la cantidad de ayuda, lo crucial es la calidad, que está vinculada a fomentar la autonomía, confiar en los niños, estar atentos a su motivación y asegurarse de que comprendan la relevancia de realizar sus deberes.
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