En un acto de protesta, vecinos de Casa de Campo han anunciado una manifestación para este sábado debido al soterramiento de la M-30 que pasaría a tan solo 88 cm de sus viviendas. La polémica surge ante la preocupación de los residentes por las posibles repercusiones que esta obra de infraestructura vial podría tener en sus hogares y en la calidad de vida de la zona. La proximidad de la autopista subterránea a las viviendas ha generado un clima de incertidumbre y malestar entre los habitantes de la comunidad, quienes exigen ser escuchados y recibir garantías de seguridad y bienestar por parte de las autoridades pertinentes.
Vecinos de Casa de Campo marchan por soterramiento de la M a 88 cm de sus casas
La reivindicación del soterramiento de la carretera de circunvalación M-30 a su paso por la colonia tiene solera, pero la Asociación Vecinal Manzanares-Casa de Campo ha decidido darle un nuevo impulso con la presentación de una denuncia contra el Ayuntamiento de Madrid, una recogida de firmas y una nueva manifestación que este sábado, 20 de abril, se iniciará a las 12:00 horas en la intersección de las calles Santa Fe y Ribera del Manzanares.
Con el lema “#A88cm de nuestras casas”, la Asociación Vecinal Manzanares-Casa de Campo busca dar un nuevo impulso a la movilización por el soterramiento de la M-30 a la altura del Paseo del Marqués de Monistrol. Decenas de viviendas de esa calle se encuentran a menos de 10 metros de la autovía urbana (alguna, a esos escasos 88 centímetros), y la zona sufre desde hace ya demasiado tiempo altos niveles de contaminación acústica y atmosférica procedentes de su intenso y constante tráfico.
Así, la entidad vecinal ha convocado una manifestación el sábado, 20 de abril, que a las 12:00 horas se iniciará en la confluencia entre las calles Santa Fe y Ribera del Manzanares. Desde allí se dirigirá a la M-30 para finalizar en la calle San Pol del Mar.
“Saliendo a la calle este día retomamos las movilizaciones por el soterramiento en unas fechas en las que otros barrios afectados por los problemas que ocasionan las autovías urbanas están consiguiendo por fin sus históricas demandas. Nos alegramos especialmente por la victoria vecinal con el soterramiento de la A5 a su paso por el distrito de Latina, aunque apoyamos que este soterramiento vaya hasta la Avenida de los Poblados, pues sabemos de sobra lo que es quedarse fuera del soterramiento”, sostiene la asociación vecinal.
La manifestación del domingo, que cuenta con el apoyo de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), supone el arranque de un nuevo ciclo de movilizaciones que incluirá una recogida de firmas “con la que acompañar una denuncia con la que llegaremos hasta la Comisión y el Parlamento Europeo para que desde estas instituciones puedan presionar al Ayuntamiento de Madrid”.
Denuncia judicial contra el Ayuntamiento
Además, la asociación vecinal tiene previsto llevar a los tribunales al Consistorio que dirige José Luis Martínez Almeida “por su dejación de funciones en su responsabilidad con la salud y el bienestar” de las 5.000 personas de la Colonia Manzanares, al no actuar diligentemente para mitigar “los graves problemas ambientales y de salud que generan tanto el ruido como la contaminación del paso de los coches”.
Tras una queja registrada por el colectivo de barrio, el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, emitió en diciembre de 2022 un informe en el que solicitó al Ayuntamiento de Madrid que justificara por qué no soterra la M-30 en ese lugar, tal y como ha hecho en otras zonas afectadas de la capital para resolver ese tipo de problemas.
“Queremos un barrio nuevamente conectado con la Casa de Campo, como estuvo antes de ser separado por el crecimiento de la M30 hasta convertirse en la autovía urbana de tres carriles que es hoy, por más que conserve su condición de calle, un truco que permite evitar toda la normativa que regula en el PGOUM las autovías urbanas. No queremos seguir soportando ruidos y polución”, sostiene la Asociación Vecinal Manzanares-Casa de Campo en un comunicado que ha hecho público para animar a la vecindad a secundar la marcha del domingo y todas las acciones anunciadas.
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