El Gobierno propone adelantar la jubilación de los trabajadores de actividades con secuelas y alta mortalidad.

En una medida que busca proteger a los trabajadores expuestos a condiciones laborales extremas, el Gobierno ha propuesto anticipar la jubilación de aquellos que desempeñan actividades que dejan secuelas y con alta mortalidad. Esta iniciativa, que ha sido recibida con interés y expectación por parte de la sociedad, pretende reconocer el sacrificio y el desgaste físico y emocional al que se ven sometidos ciertos profesionales durante su vida laboral.

Gobierno evalúa adelantar jubilación de trabajadores en actividades de alto riesgo y alta mortalidad

El Gobierno está analizando la posibilidad de que los trabajadores que desempeñan labores específicas con altas tasas de accidentes, que dejan secuelas en su salud e incluso anticipan su mortalidad, puedan acceder a la jubilación de manera anticipada, sin que se vea afectado el monto de su pensión.

Para ello, se estaría diseñando un procedimiento que considere una serie de indicadores, como el número de accidentes o fallecimientos en sectores determinados, con el fin de reducir la edad de jubilación de estos trabajadores hasta en 10 años.

Esta solicitud de jubilación anticipada sería presentada por los sindicatos y el Gobierno tendría un plazo de 6 meses para analizar cada caso y determinar si se cumplen los requisitos para aprobarla.

Sin embargo, para no poner en riesgo el sistema de pensiones, se requeriría una cotización adicional que sería asumida por los empleadores en el caso de los trabajadores por cuenta ajena, o por el propio trabajador en caso de ser autónomo.

Por el momento, esta medida se encuentra en fase de borrador y está siendo elaborada por el Ministerio de Seguridad Social, con el objetivo de presentarla a los sindicatos y a la patronal para su evaluación.

El economista Eduardo Bolinches ha expresado su preocupación respecto a esta propuesta del Gobierno, señalando: La gran pregunta es por qué ahora que nos vienen 14 millones de jubilados. Es la excusa perfecta para que a los no trabajadores de riesgo nos obliguen a trabajar hasta los 70 años.