Los embalses de Madrid han experimentado un incremento significativo al aumentar en 6 puntos su nivel de almacenamiento, alcanzando así el 88.5% de su capacidad al inicio del mes de abril. Este dato representa una noticia alentadora para la región, que ha enfrentado periodos de sequía en el pasado reciente. La recuperación de los embalses es fundamental para garantizar el suministro de agua a la población y satisfacer las necesidades tanto domésticas como industriales. Este aumento en el nivel de agua almacenada también contribuye a la mejora de la situación hídrica en la comunidad, ofreciendo un respiro en términos de abastecimiento y prevención de posibles restricciones en el consumo. Es importante seguir monitoreando de cerca la evolución de los embalses y mantener un uso responsable del recurso hídrico para asegurar su sostenibilidad a largo plazo.
Embalses de Madrid al 88,5%: Mes de abril inicia con reservas históricas
Los trece embalses que gestiona Canal de Isabel II para el abastecimiento a más de 6,5 millones de personas en la Comunidad de Madrid han iniciado el mes de abril al 88,5% de su capacidad máxima, con 835,2 hectómetros cúbicos almacenados. Este dato es casi 20 puntos superior al registrado hace justo un año, cuando los embalses almacenaban 648,5 hectómetros cúbicos y estaban al 68,7%. En comparación con la media histórica, las reservas se encuentran hoy 12,8 puntos por encima de los valores medios para esta fecha (75,7 %). Además los datos son más de 6 puntos superiores al mes pasado (82%).
Aportaciones generosas: Embalses de Madrid reciben 156,9 hm³ en marzo
El año hidrológico 2023-24, que arrancó el pasado 1 de octubre, está siendo más lluvioso de lo habitual, lo que está contribuyendo a que el volumen de agua almacenado en los embalses se mantenga por encima de los niveles medios: en concreto, en los primeros seis meses de año hidrológico las precipitaciones han sido un 13,2 % superiores a la media registrada. Sin ir más lejos, en marzo ha llovido un 74% más de lo que cabía esperar: en las presas de la sierra se han recogido hasta 93,3 litros por metro cuadrado.
En consecuencia, las aportaciones a los embalses han vuelto a ser generosas si se comparan con el dato medio. En total, las reservas han recibido 156,9 hectómetros cúbicos durante el mes de marzo, un 32,2% por encima de la media para este periodo (118,7 hectómetros cúbicos). Hasta la fecha, el actual año hidrológico es el segundo con más aportaciones de los últimos 20, con 653 hectómetros cúbicos recibidos.
Consumo de agua en Madrid y llamado a la responsabilidad
En cuanto al consumo, el de marzo ha sido un 9% más bajo que el del mismo mes de 2023. Este descenso se debe en buena parte a las abundantes lluvias que se han producido en la región y a la coincidencia con los días festivos de Semana Santa. Así pues, los madrileños han consumido 35,5 hectómetros cúbicos de agua frente a los 39 hectómetros cúbicos del curso anterior. El consumo acumulado en la primera mitad del año hidrológico es un 2% inferior al del mismo periodo del 2022-2023.
Como siempre hace, independientemente de la situación hidrológica, Canal de Isabel II solicita a los madrileños que continúen colaborando en el uso eficiente y responsable del agua: el ahorro de agua ha de ser un hábito constante, que no solo se aplique en situaciones de escasez.
Acciones para la sostenibilidad hídrica en la Comunidad de Madrid
Consciente de que el esfuerzo en el ahorro no solo puede depender de los ciudadanos, sino también de sus acciones, esfuerzos e inversiones, Canal de Isabel II apuesta por la regeneración y reutilización para reducir la demanda de agua potable. Además, las inversiones y obras en la red de abastecimiento, con acciones como el Plan RED para renovar 3000 kilómetros de tuberías antes de 2030, y la búsqueda activa de fugas, han hecho que la red de distribución madrileña sea la más eficiente de España y una de las más optimizadas del mundo.
Gracias a la concienciación ciudadana y al esfuerzo inversor para reducir el consumo de agua potable, Canal de Isabel II ha conseguido reducir el consumo de agua per cápita en la Comunidad de Madrid en más de un 30% desde la última sequía de 2005.
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